Los estudiantes que han acabado el Bachillerato con mejores expedientes aspiran a ser filólogos, profesores, psicólogos, físicos o traductores
24 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Segundo de Bachillerato es un curso que pone respeto. Hay mucha materia que asimilar y muchas presión con la que lidiar. Acabar con una media de 10 se merece una entrevista y unas buenas vacaciones.
Este curso, en el IES Manuel García Barros cursaron segundo de Bachillerato un total de 82 alumnos. 63 aprobaron en esta convocatoria y 61 se presentarán a la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade) del 7 al 9 de junio. Cuatro de ellos han terminado el curso con matrícula de honor. Son: Alexandre Penide Martínez, Ainoa Pereiras Mosquera, Saleta Lueiro Pereira y María Porto González.
Alexandre Penide Martínez terminó segundo de Bachillerato con una media de 10. Sin embargo, no es un estudiante metódico. «Sempre fago o mesmo. Empezo o curso dicindo que vou levar todo ao día e despois ao final acabo apertando uns días antes», confiesa. «Con historia e coas linguas é co que máis me teño que esforzar. As materias como Matemáticas ou Física dánseme mellor», cuenta. Alexandre ha sido capaz de compaginar el estudio con sus aficiones: los paseos diarios con sus perros, las series, los vídeos y el ajedrez. Aún así, reconoce que es un curso sacrificado.
Para este estradense la pandemia supuso un punto de inflexión. «Na ESO non me esforzaba tanto. Terceiro acabeino cunha media de sete, pero co confinamento din un cambio», comenta. Su sueño ahora es estudiar Física.
También ha acabado segundo con una media de 10 Ainoa Pereiras Mosquera, que quiere estudiar Traducción e Interpretación en Vigo, para ser traductora de inglés-español. Ainoa, que siempre ha sido una joven de buenas notas, este año ha sentido la presión muy de cerca. «No llevé muy bien la presión, la verdad. Intenté gestionarme, organizar los horarios y mantener las horas de sueño. Al final aprendes que el expediente tampoco es tan importante, que quizás con un poco menos de esfuerzo los resultados son parecidos, pero supongo que soy bastante autoexigente», cuenta. Ahora, cerrado el curso, se siente tranquila de cara a los exámenes de selectivo. «Ahora estoy repasando, pero la materia la tengo preparada y con la media que tengo no debería tener problema», indica.
Lo mismo le pasa a Saleta Lueiro Pereira, otra alumna de 10. Se declara de letras y tiene en mente estudiar el doble grado de castellano e inglés, aunque todavía no tiene claro si decantarse por esta opción o por solo una de las filologías. «Segundo me ha resultado bastante agobiante. Son muchos exámenes y bastante materia en poco tiempo. El tiempo no llega a nada», dice. «Yo no soy muy organizada y me cuesta bastante estudiar sin presión. Al principio me iba sacando de encima los trabajos y compaginando el estudio con el ocio: escuchando música, viendo pelis, tocando... Al final tuve que volcarme prácticamente en el estudio, pero ahora a la ABAU voy tranquila», explica.
Por su parte, María Porto González tiene claro que su futuro está en la educación. «Me encanta la oratoria, hablar, expresarme, exponer... Sé que mi futuro está en un aula, pero aún no pensé a alumnos de qué edades quiero dedicarme», dice María. Ha terminado segundo con una media de 9,95 y sabe que todo esfuerzo tiene una recompensa. «Yo no sé hacer las cosas de otra formas que no sea dándolo todo. Y los resultados así suelen acompañar», constata. No obstante, para ella es fundamental «el equilibrio entre estudio y vida». «La presión académica y del futuro está ahí y creo que es fundamental reservar tiempo para el ocio para estar bien mentalmente. Yo voy al gimnasio, salgo con los amigos... y eso me permite focalizarme después en el estudio y lidiar con la presión, aunque las tres última semanas han sido angustiosas», dice.
Doblete de Psicología en el IES Antón Losada Diéguez
En el IES Antón Losada Diéguez este curso se matricularon 38 alumnos en el segundo curso del Bachillerato diurno. Diecinueve aprobaron todo y se presentarán en junio a los exámenes de Selectividad. En el Bachillerato nocturno para adultos aprobaron tres de los cinco alumnos matriculados. Dos de ellos irán a la ABAU. El centro ha concedido este curso dos matrículas de honor: una a Cristian Rivadabia Iglesias —que ha terminado Bachillerato con una media de 9,75 y segundo con una de 9,66— y otra a Mariña Fernández Villamor —con un 9,63 de media en Bachillerato y un 9,77 en el segundo curso—. Los dos jóvenes quieren estudiar Psicología.
Mariña Fernández lo tuvo claro desde segundo de la ESO. «Paréceme moi interesante comprender a mente do ser humano, e sobre todo as enfermidades», dice.
Para Cristian, en cambio, ha sido una decisión de última hora. «Son bastante indeciso. Teño pensado en facer Bioloxía, Psicoloxía, Márketing, Artes Escénicas... Fun cambiando. Ao final decidinme por Psicoloxía e tentei subir a media, porque non é da miña rama. Espero entrar», dice.
Cristian se confiesa desordenado. «Non vin un arquivador diante na miña vida e teño que empregar libretas para non perder as follas. Incluso lle grapo fundas de plástico ao final para meter fichas. Co tempo organízome ben. Este ano foi o que máis saín da casa. Despois de dous anos de pandemia tiña esa necesidade. Unhas horiñas o sábado son unha vía de escape para relaxarme e poder seguir estudando», dice.
Mariña explica que este año se ha aplicado a fondo. «Xa nos avisaran en primeiro de que segundo ía ser duro e había que levalo ao día. Eu non estudei todo o día, pero aplicar apliqueime. Aínda así a recta final foi agobiante», comenta.
Inés Álvarez, matrícula en el IES Chano Piñeiro: «Quiero estudiar Medicina»
En el instituto Chano Piñeiro de Forcarei este curso estudiaron segundo de Bachillerato un total de 22 alumnos. Catorce aprobaron todo en esta convocatoria y diez de ellos se presentarán a los exámenes de selectividad a principios del mes que viene. Si por expedientes fuese, el centro podría haber repartido hasta cinco matrículas de honor, ya que cinco de los estudiantes superaban este curso el 9 de media. Sin embargo, por número de alumnos, el centro solo pudo otorgar una al mejor expediente. Se la llevó Inés Álvarez Abilleira, una alumna brillante con un 10 de media en segundo y un 9,9 en todo el Bachillerato.
Inés Álvarez confiesa que ha sentido este curso la presión del futuro, aunque ha sabido manejarla convenientemente. «Prefiero ir resumiendo las cosas al día y estudiar con tiempo. Si no me da estrés», cuenta. La joven reconoce que el curso ha sido duro y que ha pasado la mayor parte del tiempo en casa estudiando, aunque también ha encontrado ratos para salir con sus amigos al parque o a pasear y a hablar de la vida.
La forcaricense tiene claro que su vocación profesional es la medicina. «Me gustaría ser neurocirujana o cirujana plástica», comenta.