Estudiantes de soldadura de Someso: «Con un cien por cien de seguridad vamos a encontrar trabajo»

EDUCACIÓN

Los jóvenes analizan la situación del sector y muestran su confianza en tener trabajo nada más finalizar el ciclo
13 jun 2022 . Actualizado a las 13:05 h.Según los datos recogidos por la Xunta, el porcentaje de inserción laboral del alumnado de Formación Profesional (FP) en Galicia a lo largo del 2021 fue del 84,6 %. En el caso de los de FP dual —con prácticas remuneradas en empresas—, su contratación tras la finalización del módulo rozó el 90 %.
En las especialidades formativas relacionadas con el sector de la construcción, esta tasa es todavía mayor. Es el caso del grado medio de Soldadura e Caldeiraría, que se imparte en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Someso, en A Coruña. «Nos contactan las empresas para pedir que les mandemos a los alumnos porque no encuentran a quién contratar», explica Francisco Javier Sánchez Naya, profesor del módulo.
Actualmente, la clase de segundo curso del FP se compone de siete alumnos de entre 17 y 24 años: Raúl, José, Vladimir, Óscar, Manuel, Jonathan e Ismael. Todos ellos están terminando su último año como estudiantes del ciclo y todavía no han realizado las prácticas. Aunque aún no tienen información sobre qué opciones laborales tendrán cuando finalicen el curso, se muestran confiados en que no tardarán en encontrar empleo por los antecedentes que conocen de estudiantes de promociones anteriores. «Con un cien por cien de seguridad vamos a encontrar trabajo», comentan entre ellos. También son conscientes de que muchas empresas ofrecen condiciones «que no compensan». «Pagan poco y, muchas veces, nos vienen buscando para prácticas y cosas así», explican.
Además, hacen referencia a la huelga convocada por los trabajadores del metal. «Precisamente, por esas condiciones nuestro sector está en huelga ahora mismo», señala Manuel. Los siete se muestran de acuerdo con las reivindicaciones del sindicato del metal.
Pese a esa denuncia de las condiciones a las que están sometidos algunos trabajadores del sector, consideran que, en general, se trata de un ámbito en el que compensa formarse y especializarse. «Las personas que son buenas en ello y consiguen llegar a un puesto alto tienen unas condiciones muy buenas», indican. Bajo su punto de vista, «la formación, la empresa y las conciones laborales marcan la diferencia». «Compensa trabajar en soldadura si el riesgo que asumes en tu puesto está bien pagado», afirma José.
Respecto a qué hacer una vez que finalicen el módulo, todos ellos confiesan tener muchas ganas de empezar a trabajar porque quieren «ganar» su propio dinero y «conseguir experiencia» como profesionales. A pesar de esto, José, Manuel y Vladimir están interesados en cursar el grado superior, aunque les gustaría hacerlo mientras trabajan. Además, muestran su cariño hacia su profesor, con el que dicen tener buena relación.
Muy masculinizado
Por otro lado, sobre la presencia de mujeres en el sector del metal, los estudiantes coinciden en que hay «muy pocas, casi ninguna». Explican que en su promoción tenían una única compañera, pero por motivos personales dejó el módulo. «Sabemos que en la clase de primero hay otra chica, pero aun así, en general no hay muchas», insisten. En ese sentido, su profesor explica que continúa siendo un sector muy masculinizado. «Hacen falta trabajadores en general, pero, especialmente, mujeres», comenta.
