Uno de cada tres profesores habría sido víctima de discriminación LGTBI en el colegio

La Voz REDACCION / AGENCIAS

EDUCACIÓN

Bandera LGTBI+ en una manifestación.
Bandera LGTBI+ en una manifestación. VÍCTOR FERNÁNDEZ | EUROPAPRESS

Solo el 29 % del profesorado denuncia y menos del 20 % de los centros tiene protocolos contra las agresiones a pesar de ser obligatorios

18 jun 2024 . Actualizado a las 14:00 h.

Un 36,7 % de los profesores españoles han sido víctima o testigo de odio elegetebeifóbico en el centro donde trabaja en la actualidad. El 8,1 % ha sido víctima, el 23,5 % lo ha presenciado y un 12,2% ha sido víctima y lo ha presenciado.

Así lo refleja el informe presentado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+) y la Federación Estatal de Enseñanza de Comisiones Obreras, que revela la situación del profesorado LGTBI+. El estudio ha sido elaborado a partir de 1.020 entrevistas válidas a profesorado de enseñanzas regladas no universitarias entre el 10 de enero y el 29 de febrero del 2024.

La investigación concluye que atribuir el rol de agresor exclusivamente al alumnado «es un error», ya que los alumnos son los agresores en la mitad de los casos (50 %), pero otros integrantes del colegio suponen el 31 % y familiares del alumnado el 19 %.

En relación a estas agresiones, el equipo directivo actúa en menos de la mitad de los casos y la ausencia de intervención multiplica el riesgo de baja laboral.

La influencia de las medidas de intervención y prevención disminuyen la existencia de situaciones elegetebeifóbicas hacia el profesorado y, según el informe, «las más eficientes son la formación realizada los dos últimos años al personal docente y la puesta en marcha de medidas de información sobre protocolos contra la elegetebeifobia al profesorado».

De los docentes agredidos, solo el 29 % de ellos ha dado el paso para denunciar. El informe muestra también que, aunque lo más habitual es que la violencia se haya producido un único día, en casi un 30 % de los casos la situación se ha mantenido durante 100 días o más.

Escasos protocolos

El estudio señala que tres de cada cuatro profesores promueve el desarrollo de actividades en el centro, seguido de un 65,7 % que realiza actividades de prevención del acoso elegetebeifóbico y concluye que solo un 18,8 % de las personas entrevistadas afirma que en su centro existe un protocolo específico para la protección de profesionales LGTBI+, a pesar de que, tras la aprobación de la Ley LGTBI, es obligatorio.

Además, los datos obtenidos manifiestan que solo cuatro de cada diez miembros del profesorado LGTBI+ se visibilizan ante cualquier persona de su centro y un 21 % está completamente «en el armario».

El miedo a situaciones de odio, acoso, discriminación, seguido de miedo a vincularse a fenómenos estereotipados, son los principales motivos señalados para explicar por qué las personas LGTBI+ que se dedican a la enseñanza no son visibles.

Manifestación del Orgullo en A Coruña en una foto de archivo.
Manifestación del Orgullo en A Coruña en una foto de archivo. Marcos Míguez

En este contexto, el coordinador de Educación de Felgtbi+, David Armenteros, ha asegurado que «este temor no es infundado».

«El personal LGTBI+ de los centros educativos no está amparado por procedimientos internos. Los protocolos de protección son testimoniales y escasamente prácticos cuando los datos de violencias que presentamos hoy son verdaderamente preocupantes», ha apuntado Armenteros.

«Por eso, exigimos a todas las autoridades educativas que en los centros formativos se trabaje para eliminar y cuestionar los discursos de odio, tal y cómo marca la actual legislación. También reclamamos la eliminación de cualquier restricción de la libertad de expresión y de cátedra del personal docente asociada al veto parental, por ser un intento de censurar y perseguir la diversidad, y reclamamos formación continua y obligatoria en diversidad familiar y afectivo-sexual para el profesorado como requisito para obtener la acreditación cómo docentes», reivindica el coordinador de Felgtbi+.

Además, la responsable de investigación de la federación, María Rodríguez, ha explicado que «tradicionalmente, se ha señalado al alumnado como principal fuente de odio, pero los resultados muestran que la violencia entre iguales existe y provoca situaciones más sutiles y sostenidas en el tiempo». «Provocan acoso y estresores cotidianos que, por su dificultad para ser manifestados, son muy difíciles de detectar. Por eso es fundamental que se incluyan medidas para la prevención», ha agregado Rodríguez.

La secretaria de Mujer, Igualdad y LGTBIQ+ de la Federación de Enseñanza de CC.OO., Iria Antuña, ha resaltado que este colectivo «tiene tendencia a elegir el sector de la sanidad y de la educación por creer que son espacios seguros, pero luego en la realidad no lo es tanto».

«Es necesario crear espacios de trabajo seguros y esto es responsabilidad de las empresas y administraciones», concluye la secretaria.