Sus profesores le decían a Iván que siendo sordo no acabaría la ESO y hoy es un doctorado «cum laude»
EDUCACIÓN
El compostelano de 32 años, docente en la universidad Rey Juan Carlos, es el primer nativo de lengua de signos en lograr este título en Galicia y octavo en España
26 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Él nació hace 32 años en Compostela y recuerda que, durante su infancia, muchos profesores le dijeron que siendo sordo no prosperaría en los estudios. Sin embargo, Iván Vázquez Villar tiene hoy un doctorado cum laude. Lo obtuvo el 7 de junio, fecha en la que se convirtió en el primer nativo de lengua de signos en lograr este título a nivel gallego y la octava persona sorda que lo consigue en España. «Mi camino hacia el éxito académico no ha sido fácil. Desde pequeño, me enfrenté al escepticismo de mis profesores y la directora en el colegio de sordos de Santiago, quienes dudaban de mis capacidades para completar la Educación Secundaria Obligatoria debido a mi discapacidad auditiva», relata este treintañero que lleva 4 años viviendo en Madrid, quien es actualmente profesor universitario en la Rey Juan Carlos -donde enseña en el único programa de lengua de signos de la educación superior española- y es también conocido por un canal de YouTube que abrió junto a sus padres hablando del día a día de una familia integrada por personas sordas.
Todos estos mensajes desmoralizadores, cuenta, se tradujeron en suspensos cuando era un niño; no obstante, tras cambiarse a otro colegio de A Coruña, consiguió completar la ESO. Los malos vaticinios en el ámbito académico seguirían acompañándolo durante mucho tiempo, constata Iván: «En mi primer año de Magisterio en la USC, una profesora me desanimó con comentarios despectivos, como ‘escribes como un indio' y ‘es imposible que termines la carrera'». El compostelano sintió que le faltaron apoyos en aquella época por parte de la institución y «decidí cambiar de universidad y de carrera debido a esta situación». A pesar de todos los desafíos que se encontró, se graduó en Educación Social en la UDC y se sacó también el título de técnico superior en Integración Social y un máster de Profesorado de Educación Secundaria en Intervención Sociocomunitaria.
Aunque Iván considera que «ningún niño debería ser desalentado con palabras como ‘no vales' o ‘no puedes', ya que sé por experiencia propia lo doloroso que puede ser», asegura también que para él supuso una motivación querer demostrar a todos esos profesores que estaban equivocados. «Eso solo me hizo más fuerte», afirma un hombre tenaz que ganó este mismo mes el primer premio del concurso Tesis en 3 minutos de la Comunidad de Madrid, un reconocimiento por sus habilidades en la comunicación científica que hasta ahora no había ganado nunca una persona sorda y nativa de lengua de signos, destaca él con orgullo.
Su tesis doctoral, titulada Identificación de los estereotipos y prejuicios hacia la lengua de signos y la comunidad sorda: barreras en el ámbito educativo, «es una terapia para mí», dice, ya que le ayuda a entender a los estudiantes con problemas auditivos y «por qué me dijeron a mí que no podría terminar mis estudios debido a mi discapacidad». Profundizando en su investigación, él ha llegado a comprender mejor esta realidad y aporta ahora su granito de arena para cambiarla: «Mi objetivo es inspirar a la futura generación de niños y niñas sordos y con discapacidades, demostrando que sí pueden alcanzar sus sueños. Además, deseo contribuir con mis investigaciones para mejorar la sociedad y defender la importancia de la lengua de signos».