Cómo cuidar el colegio: revisar los desagües cada mes y las tejas, cada año

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Imagen de archivo del tejado de un colegio lleno de vegetación entre las losas
Imagen de archivo del tejado de un colegio lleno de vegetación entre las losas ANGEL MANSO

Una guía detalla las comprobaciones periódicas que deben hacerse en escuelas e institutos para garantizar la seguridad de los edificios

27 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Educación ha preparado una guía de mantenimiento de los centros educativos, con indicaciones claras de cómo cuidar las infraestructuras. Según esta, que forma parte del Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica, es el equipo directivo el que debe asignar responsabilidades al personal del centro para las inspecciones visuales periódicas de los elementos que puedan incidir en la seguridad del colegio, escuela o instituto. También la dirección debe contratar los servicios especializados que correspondan o solicitar al órgano responsable (normalmente, el concello) que ejecuten las comprobaciones si es que estas no son de oficio.

Esta guía deben cumplirla no solo los centros de educación infantil, primaria y secundaria, sino también las escuelas de diseño, artes e idiomas.

Este es un resumen de lo que hay que cuidar de forma sistemática:

cada 6 meses (o menos)

Cubiertas. Limpieza y comprobación de bajantes, canalones, rejas y cierres sinfónicos.

Depósito de combustibles líquidos. Limpieza de filtro, válvulas, canalones y bajantes.

Electricidad. Cada mes hay que probar si funciona el diferencial y cada seis meses, revisar los interruptores, limpiar los aparejos de iluminación y comprobar el equilibrio de fases (y estudiar cualquier anomalía superior al 20%).

Fontanería. Cada tres meses, vigilar el consumo, revisar los atascos de los desagües y la limpieza de los elementos de los sumideros.

Calefacción. Cada mes hay que revisar el consumo de combustible, energía y agua; de la temperatura ambiente de la sala, la de los gases y el contenido de CO2. Y cada seis meses, limpiar los filtros y equipos.

Ascensor. Cualquier anomalía debe solucionarse de forma inmediata, pero además, cada mes hay que revisar la instalación, el funcionamiento del teléfono interior o la limpieza de fosos y sala de máquinas

Antiincendios. Es de las instalaciones que más vigilancia exige, porque cada tres meses hay que comprobar que las bocas de los rociadores estén libres, que todos los pilotos funcionen, el estado de los extintores, de los avisadores luminosos y acústicos, las bocas de incendio o la señalización de los hidrantes y su estanqueidad. Cada seis meses hay que comprobar que los pulsadores funcionen, así como su fijación, limpieza o corrosión.

cada año

Cubiertas. Eliminar la vegetación nacida entre las losas, inspeccionar los acabados, revisar las juntas de dilatación; reponer las tejas en mal estado.

Depósito de combustibles líquidos. Comprobación de la estanqueidad, engranaje de la bomba e inspección del aislamiento térmico.

Electricidad. Comprobar el estado de las conexiones del cuadro de mandos, medir la red general de tierra, limpiar la caja de protección o comprobar que encienden las luces de emergencia cuando falla la iluminación.

Fontanería. Inspeccionar el funcionamiento de las llaves, revisar las juntas, las llave de paso, limpiar los filtros y quemadores de gas, inspeccionar los botes sifónicos e inspeccionar el estado de las arquetas.

Calefacción. Comprobar el funcionamiento de la caldera, limpiarla y si es estanca.

Antiincendios. Hay que verificar cada año la actualización del software y de todas las luces de aviso de las alarmas (y probar su funcionamiento si es manual); comprobar la vida útil de los detectores de incendios; confirmar la localización correcta y el estado de las señalizaciones de emergencia y su sujeción; determinar si hay defectos en la estanqueidad de los rociadores, en sus sistemas de sujeción; verificar la carga de los extintores y el estado de sus elementos (manguera, boca y válvulas); las bocas de incendio deben funcionar correctamente en las diferentes posiciones y cerrar de forma adecuada, así como hay que consultar la vida útil de las mangueras según lo que indique el fabricante; en cuanto al abastecimiento de agua, hay que comprobar la reserva de la misma, el estado de los filtros y las curvas de abastecimiento con cada fuente de agua y energía.

cada 5 años

Cubiertas. Reponer las juntas de dilatación o comprobar que no tienen filtraciones; comprobar los ganchos, roscas y elementos de sujeción.

Depósito de combustibles líquidos. Limpieza interior del depósito por una empresa especializada, revisión de la bomba, inspección de las válvulas.

Electricidad. Hacer pruebas del aislamiento de los circuitos y los fusibles de la caja general de protección.

Fontanería. Hacer una prueba de estanqueidad y revisar toda la instalación.

Pararrayos. Además de las lógicas comprobaciones tras haber sufrido el impacto de un rayo, esta instalación necesita una revisión cada cinco años, sobre todo para comprobar las fijaciones, el estado de corrosión o las conexiones a tierra.

Ascensor. Cada dos años hay que hacer una prueba completa del sistema y la empresa de mantenimiento debe facilitar al centro la fecha y resultado de la inspección.

Antiincendios. Debe comprobarse el funcionamiento del alumbrado y señalización de emergencia, los sistemas de extinción por aspersores, inspeccionar las bocas de incendio conforme a la normativa y comprobar la accesibilidad al sistema de abastecimiento de agua.

cada 10 años

Cubiertas. Repaso de los impermeabilizantes defectuosos, láminas y pinturas.

Depósito de combustibles líquidos. Prueba de estanqueidad y funcionamiento genera de las llaves.

Electricidad. Prueba general del cuadro de mando.