Alertan de la situación límite del Centro de Educación Especial de Vilagarcía y reclaman medios a la Xunta

EDUCACIÓN

La comunidad escolar pide a los arousanos unirse a su concentración hoy para exigir que la Consellería cubra el déficit de personal tras doblarse su alumnado en solo seis años. Una reivindicación que incluye recuperar una enfermera a tiempo completo, tras vivir tres episodios de ataques epilépticos de niños este curso
23 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La comunidad escolar del Centro de Educación Especial (CEE) de Vilagarcía de Arousa se concentra esta tarde, a partir de las cinco, delante de su fachada. La razón, explican desde la directiva de su ANPA, promotora de la medida, «facer presión ás autoridades competentes» para que respondan a las «necesidades tan urxentes de persoal que ten o noso centro educativo».
La presidenta de la ANPA, Conchi Ventoso, denuncia que «estamos escasos de profesores, de cuidadores y de enfermeras» en un centro que en cuestión de seis años prácticamente ha duplicado su alumnos, pasando de poco más de 30 escolares a los 62 con los que cuenta hoy, señala. Una situación que se agravó desde el pasado 30 de septiembre, cuando la Consellería de Educación, titular del CEE arousano, trasladó a dos niños más desde un centro de enseñanza ordinario donde cada uno de ellos contaba con un profesor y un cuidador específicos además de los maestros titulares de sus clases. Cuatro profesionales que Educación no mandó con ellos a su nuevo punto de escolarización.
Ventoso y Nancy Lede, secretaria de la ANPA, dicen que la Xunta ha destinado ya un profesor más y que se ha comprometido a incorporar un cuidador en noviembre. Pero con ello, añaden desde la asociación de madres y padres, no es suficiente. La directora del CEE, Alba Paredes, que ayer confirmó su participación en la concentración convocada por los progenitores de los alumnos del centro «porque nos prexudica a toda a comunidade escolar», coincide con la ANPA en que «non temos persoal para atender a todo o alumnado. Os nosos rapaces teñen entre o 40 e o 90 % de discapacidade, temos moitísimos chavais co 80 %. Veñen de coles ordinarios porque neles non había recursos suficientes para atendelos, e agora nós estamos igual».
Paredes señala que como mínimo el centro necesita al menos un profesor y un cuidador más que los ya confirmado y anunciado por la Xunta. Contar con ellos sería «o principal para sobrevivir», declara la directora. Unos recursos en todo caso al límite ante el aumento exponencial de la matrícula, que ha agotado la capacidad física del colegio arousano, por cuanto las necesidades especiales de sus alumnos obliga a «facer grupos pequenos», dejándolo «sen máis aulas das que tirar».
Más allá del déficit de personal que trabaja con los escolares en su estancia diaria en el colegio vilagarciano, desde la ANPA y la dirección del Centro de Educación Especial alertan de otro grave déficit este curso. «Hasta el año pasado teníamos una enfermera. Este la compartimos con el colegio de Ribadumia, pero aquí solo viene a partir de la una de la tarde», cuando el horario escolar es de 9 a 14 horas, más una hora de comedor, explican Ventoso y Lede.
«Hablamos de niños que se muerden, que pegan, que pueden atragantarse... No se puede dejar de cubrir una plaza de enfermería», dice la presidenta de la ANPA, informando de que el presente curso se produjeron tres ataques epilépticos fuera del horario de la enfermera adjudicada a tiempo parcial, sin atención hasta la llegada de una ambulancia.
La directora del CEE, Alba Paredes, subraya también este grave déficit del que, como en las cuestiones del profesorado y cuidadores, se ha informado a la Xunta. «As autoridades provinciais de Educación apoian as nosas peticións, pero a nivel de Consellería non dan dado o paso. Supoño que por un motivo económico», concluye Paredes.