Denuncian que las clases de primaria pueden ampliarse el próximo curso hasta los 25 alumnos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Firma del acuerdo de educación en octubre del 2023 entre tres sindicatos (CC.OO., ANPE y UGT) y la Xunta
Firma del acuerdo de educación en octubre del 2023 entre tres sindicatos (CC.OO., ANPE y UGT) y la Xunta PACO RODRÍGUEZ

Las instrucciones de la Xunta permiten aumentar la matrícula hasta el tope máximo en caso de alumnos con hermanos en el centro o familias en el área de influencia

14 abr 2025 . Actualizado a las 17:21 h.

En octubre del 2023, tres de los cuatro sindicatos de la mesa sectorial de educación en Galicia (CC. OO., ANPE y UGT) firmaron con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, un acuerdo que decía, entre otras cosas, que las clases de primaria no podían aumentar el número de alumnos si ya tenían 20 estudiantes, aunque la ratio oficial era de 25. Pues bien, ahora la CIG, sindicato que no firmó el citado acuerdo, denuncia que las instrucciones del próximo curso dinamitan este punto del convenio: los centros en los que una familia pida plaza para un curso que tenga entre 20 y 24 alumnos podrá dar el visto bueno a la solicitud si tiene puntuación por domicilio familiar o de trabajo o por hermano en el centro. La Consellería de Educación responde que esta puntualización es para atender a las excepciones, y no cambia en absoluto las ratios pactadas en el 2023.

La denuncia del sindicato nacionalista señala que la Xunta crea zonas tensionadas en educación cuando no lo hace en vivienda: «O que vemos é que o mesmo Goberno galego que tanto se resiste para admitir que existen zonas tensionadas no prezo da vivenda, non ten reparos en alegar que esa “tensión” na matrícula en determinadas zonas e centros do país, só se pode solucionar ampliando as ratios, porque desdobrar aulas é máis custoso e para iso se preocuparon poder facer e desfacer as ratios ao seu antollo». Y es que es la Inspección la que debe «ampliar e validar» la excepcionalidad.

El acuerdo entre los tres sindicatos y la Xunta cambiaba las ratios (número de alumnos por profesor, que normalmente se asume que son número de alumnos por aula) en 4.º de educación infantil, es decir, para los alumnos de 3 años que entraban en el colegio por primera vez, y a partir de ahí cada año iba avanzando con estos estudiantes. Es decir, en este 2024/25 los 20 alumnos por aula afectaba a los de 3 años; el próximo septiembre afectará a los de 4 y para el 2026/27 a los alumnos del último curso de infantil. Esto supondría un ajuste de las ratios muy lento, ya que se tardía 9 años en cubrir la primaria. Para compensar esto, el acuerdo incluía la cláusula explicada al principio: si una clase de infantil o primaria tenía 20 alumnos o más ya no podría aceptar a ninguno, aunque la ratio oficial siguiese en 25; es decir, podría haber aulas con 25 alumnos (la mayoría) pero aquellas que tenían menos se debían quedar así. Esto es lo que denuncia la CIG que cambia con las nuevas instrucciones para el próximo curso.

La Xunta, por su parte, resta importancia a la medida y asegura que «desde o pasado curso, Galicia emprendeu un camiño de redución de rateos que é imparable e non ten volta atrás» y que por tanto «non hai suba das rateos». La denuncia de la CIG, que es el sindicato mayoritario en la escuela gallega, intenta, para la Xunta «confundir á sociedade e empregar unha excepción á norma, prevista para casos puntuais e sen apenas afectación, para desvirtuar as medidas históricas tomadas en Galicia». Recuerdan desde San Caetano que estas excepciones no son nuevas, y pone ejemplos:«Cando non se pode desdobrar por falta de espazo ou de que non quede fóra un alumno cuxa familia cambia de país, de comunidade autónoma, de concello ou de barrio, ou evitar a separación de irmáns».

Por su parte, el sindicato no lo ve así: «A medida non fai nin máis nin menos que demostrar o que a CIG-Ensino denunciou no proceso de negociación do acordo que deu ao traste coas expectativas do profesorado galego para melloras as súas condicións laborais e a calidade do sistema educativo galego en aspectos tan centrais como as ratios e a burocracia».