Los populares pierden cerca de 30.000 votos con respecto al 2016
29 abr 2019 . Actualizado a las 11:00 h.Los resultados electorales de este domingo en la provincia marcan un antes y un después en la política ourensana. La histórica hegemonía del PP está en peligro y, de replicarse este escenario el 26M, los populares podrían perder el gobierno del Concello de Ourense y de la Diputación. Sería un grave fracaso para la formación liderada por José Manuel Baltar teniendo en cuenta que actualmente la ourensana es la única de las grandes ciudades gallegas gobernada por el PP (y lo mismo ocurre con la institución provincial).
El panorama podría ser muy diferente en las municipales porque hay partidos, como Democracia Ourensana, que no se presentaron a los generales. En todo caso, el resultado de este domingo da una idea de cómo han cambiado las preferencias de los electores de la provincia. En la última cita con las urnas, el PP obtuvo cerca de la mitad de los votos (un 49,7 %) y ahora se ha quedado con un 34,87 % (con el 98 % escrutado). Ha bajado de 92.539 a 64.874 votos. Se trata del peor resultado de los populares en la provincia desde el año 1982. Entonces, aún bajo la denominación de AP, se quedaron con un 35,6 %.
El PSOE ha experimentado una evolución inversamente proporcional. Los socialistas se quedaron muy cerca del PP, logrando un 33,03 % de los apoyos (diez puntos más que hace tres años). Se trata, por lo tanto, de un empate técnico entre unos y otros que se traduce también en un reparto equitativo de los diputados que corresponden a la circunscripción electoral de Ourense. Dos serán para el PP ?la funcionaria de la Diputación y exalcaldesa de Bande Ana Belén Vázquez y el abogado Celso Delgado? y dos para el PSOE: la psicóloga y concejala en O Carballiño Marina Ortega y el profesor universitario Adolfo Pérez Abellás. Por lo que respecta al Senado, el reparto sigue como hasta ahora, es decir, tres escaños para los populares ?Miguel Ángel Viso, exdiputado, Carmen Leyte, exalcaldesa de Cartelle, y Francisco José Fernández, alcalde de Leiro? y uno para los socialistas: el abogado Juan Carlos Francisco Rivera, secretario de Organización del PSOE en la provincia.
Los resultados de este domingo son especialmente llamativos en la capital ourensana. La caída del PP es impactante. Tanto, que el PSOE fue la primera fuerza con 22.596 votos, el 36,5 % del total. Son doce puntos más que en el año 2016. El descalabro de los populares lo aportan estos datos: de 24.121 votos hace tres años a 15.540 ahora, es decir, del 40 % al 25 %. Si las preferencias de los electores se repitiesen el próximo mes de mayo, los socialistas lograrían once concejales (la mayoría absoluta está en catorce) frente a ocho del PP. Ciudadanos entraría en la corporación con cuatro representantes, Unidas Podemos obtendría tres y Vox uno. Un pacto de izquierdas podría, por lo tanto, gobernar la ciudad, aunque el bloque de derechas estaría muy cerca de lograr también la mayoría.
Pese a la fragmentación del escenario político, el bipartidismo sale bien parado de las elecciones de este domingo. La tercera fuerza fue Ciudadanos, pero se quedó muy lejos de obtener representación. Logró 19.915 votos, un 10,70 % del total. La formación naranja no consigue escaño pero su crecimiento en la provincia es importante teniendo en cuenta que en el año 2016 habían cosechado 13.133 apoyos, un 7,05 %. En las anteriores elecciones los terceros habían sido Podemos y su candidatura de confluencia en Galicia, pero la atomización de este espacio político los relega en esta ocasión a la cuarta plaza, con 16.561 votos (un 8,9 %). En el 2016 habían logrado 29.136 (un 15,65 %).
Vox logró 9.513 votos (un 5,11 %) y el BNG 7.304 (un 3,93 %). Por detrás quedaron En Marea, PACMA o VOU, entre otros.