La imposición de afines a Sánchez en las listas intensifica las críticas de barones del PSOE

Paula de las Heras, F. E. REDACCIÓN / COLPISA

ELECCIONES 23J

J.J.Guillén | EFE

Celebra el pacto entre Podemos y Sumar y centra su discurso en la economía

10 jun 2023 . Actualizado a las 19:56 h.

Ni un atisbo de autocrítica, elogios a la unidad de la izquierda y una apuesta clara por la economía como eje principal de la campaña electoral para el 23J. Esas son las principales conclusiones de un comité federal del PSOE que no disipó ninguna incógnita sobre el futuro del partido tras las elecciones generales y que aumentó la brecha entre Pedro Sánchez y sus barones por la imposición de varios afines al líder socialista en las listas.

En una larga intervención en las que se Sánchez se afanó en contraponer su modelo socioeconómico al del PP —«nosotros tenemos a Nadia y ellos a nadie», ironizó—, pidió un PSOE «unido, valiente y potente» para salir a ganar el 23J. Una alocución destinada a apretar unas filas desanimadas tras la debacle del 28M.

Sánchez también quiso alabar el acuerdo labrado en torno a Sumar que cree que va a evitar la fragmentación de las izquierdas, pero apeló a concentrar los apoyos en los socialistas para evitar los augurios que hablan de derrota en las urnas. «Es una buena noticia, pero la responsabilidad intransferible del resultado electoral corresponde al PSOE», avisó.

Sus palabras llegaban en medio de un clima tenso por los cambios introducidos este viernes desde Ferraz en las listas que le habían sido remitidas desde los territorios. Finalmente, los barones afectados optaron, en la mayor parte de los casos, no trasladar la bronca a este encuentro, aunque el malestar siga latente.

El valenciano Ximo Puig, que se considera deslegitimado por la decisión de la dirección federal de modificar sus candidaturas y respaldar las planteamientos de quien ya ha empezado a moverse para sucederle al frente de la organización, el secretario provincial de Valencia y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, optó por su parte por lanzar un mensaje que fuentes del comité califican «ejemplar». «Hay que defender al presidente del acoso al odio y al proyecto», reclamó.

La «indignación» de Tudanca

También el castellanoleonés Luis Tudanca reconoció a la entrada sentirse «indignado, defraudado y dolido», por la decisión de Ferraz de colocar al secretario de Estrategia de la ejecutiva federal, Javier Izquierdo, en la lista del Senado por Valladolid y en la del Congreso por Ávila a Manuel Arribas, diputado que estuvo en la cena en el restaurante Ramsés con el Tito Berni.

El jefe del Ejecutivo, que ya trató de hacer de su gestión económica el principal argumento de la campaña de las autonómicas y municipales, argumentó que ellos lo tienen «todo» para ganar y la derecha nada.

Pero el líder socialista no hizo ni una mención a las cuestiones que, en su propio partido, creen que les han pasado factura: la coalición con Unidas Podemos, los lazos con Bildu y ERC y el poso de cuestiones concretas como la ley del «solo sí es sí» o la derogación de la sedición y la reforma del delito de malversación. Pero sí reconoció Sánchez que el «ruido», y en esta legislatura ha habido mucho en el propio Gobierno, desgasta.

El sonoro plantón de Page y Lambán

La última maniobra de Pedro Sánchez para blindarse en el Congreso rodeado de fieles e incondicionales ha disparado el malestar entre los barones recientemente derrotados en las urnas el 28M y muchos de los cuadros medios que se ven desplazados por los más cercanos al líder socialista.

Ni siquiera Emiliano García-Page, el único que salvó los muebles en las autonómicas para el PSOE, pudo esquivar el pulso del Sánchez más resiliente. El candidato socialista quiso desplazar al número 2 de su barón más incómodo de la lista por Toledo, aunque finalmente tuvo que renunciar tras varias amenazas del reelecto presidente manchego.

Menos suerte tuvo Javier Lambán, que tuvo que ver como la favorita de Sánchez, Pilar Alegría era premiada con el primer puesto por Zaragoza, mientras las listas elegidas por las bases en Teruel y la capital aragonesa eran desbaratadas por el sanchismo.

Lambán y Page, los más críticos con Sánchez en los últimos meses y a los que muchas fuentes sitúan en la reconquista del partido si hay debacle el 23J, reaccionaron de la misma manera: con un sonoro plantón al Comité Federal, donde muchos esperaban oír sus críticas a la actual deriva del PSOE. Otros, como Ximo Puig, sí acudieron, pero apenas protestaron antes de entrar al cónclave.