Punto de partido del cara a cara de perro entre Feijoo y Sánchez

César Casal González
César Casal DIARIO DE CAMPAÑA

ELECCIONES 23J

SMARISCAL

10 jul 2023 . Actualizado a las 19:01 h.

Han estudiado el fin de semana. Uno más que otro, como los malos alumnos que lo dejan todo para el final. El cara a cara de perro de hoy es un posible punto de partido entre Sánchez y Feijoo. Pero, al tiempo que enfrían unos y otros el champán, enfríen también las expectativas. O se salen mucho de los guiones que les han preparado sus equipos o me temo que el debate solo servirá para que los jaleen los suyos. Suele pasar que cuando algo parece tan decisivo no sirve para nada. El que tiene decidido el voto, vea lo que vea en la pantalla, dirá que ha ganado el suyo. Quien no lo tiene claro, sabemos por anteriores elecciones, no tomará la decisión hasta el último momento. Siempre es así. El debate está muy alejado de la fecha de votación para ser concluyente, salvo traspiés espectacular de Feijoo o Sánchez. El socialista sale perdiendo y esa es una situación difícil. Es como jugar contra Alcaraz, él con la raqueta de tenis y Sánchez con una de pimpón.

Sánchez cae mal, cuidado con ser demasiado agresivo. Sánchez tiene difícil medir sus intervenciones. Si se pasa de agresivo se complicará la vida. Ya le ocurrió en aquel primer debate en el Senado. Ya le sucedió el otro día en el plató de El hormiguero, donde casi se comió literalmente a Pablo Motos arrinconándole con encono. El socialista le debe decir a su niño interior que se frene. Si golpeas fuerte, la gente se pone del lado del débil. Hay una frase que también le complica el debate a Sánchez: en la vida, ni te expliques ni te quejes. Para su desgracia, tendrá que explicarse mucho (Podemos, Bildu, indultos a los secesionistas...) y quejarse mucho (la pandemia, el volcán de La Palma donde casi todo sigue igual o la guerra de Ucrania, que parece que es en Zamora). Veremos cómo reaccionan Feijoo y el público. Dicen que los asesores de Sánchez dudan sobre si usar el choque frontal o un perfil más presidencial.

Feijoo y la leyenda de su falta de carácter. Feijoo no podrá ser él. Si se pone demasiado su traje de gestor, corre el riesgo de volverse transparente en el plató. Tiene que centrarse, pero con intención. Los que confían en él lo quieren para presidir el Gobierno de España, no la presidencia de una comunidad de vecinos, como ironizan quienes lo ven frío. No debe arriesgar, va por delante, pero no puede ser un espectador más de Sánchez. Tiene mucho que afearle a los cinco años en la Moncloa y, sobre todo, está obligado a proponernos una vía de salida de este disparate. La gente quiere comprar futuro. La versión Disney del Feijoo rural no va a ser suficiente.

¿Qué les pasará a Abascal, Yolanda y a Pontón con el debate? A los tres no les queda otra que sufrir. El debate permitirá visualizar de vuelta el bipartidismo que tantos dieron por enterrado en España. España, ya saben, es el país en el que mejor se entierra de Europa. Abascal, Yolanda y Pontón solo podrán reaccionar a lo que pase. Lo que digan o lo que prefieran callarse quedará tan lejos del récord de audiencia del partido de esta noche que será irrelevante. Pero, no lo olviden, esta noche no se vota ni se deciden las elecciones. Para los de Sánchez, ganará él. Para los de Feijoo, el triunfo será del PP. Salvo desastre en el plató. Ambos tienen tablas para no suicidarse en antena. Pero a los fans de Sánchez y al propio Sánchez les recomiendo esta noche la respiración nasal alterna.