Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Rajoy advierte en Lugo sobre el futuro de España: «O Feijoo o Frankenstein»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

ELECCIONES 23J

El expresidente arropó a los candidatos lucenses en un concurrido acto en el casco histórico de la ciudad

20 jul 2023 . Actualizado a las 18:11 h.

El próximo domingo los españoles deberán elegir entre dos listas: «O Feijoo o Frankenstein». Mariano Rajoy se dio esta mañana en Lugo un baño de saludos y de fotos, que duraron más que el tiempo reservado antes a un desayuno en un céntrico hotel de Lugo ciudad, pero su disposición a estrechar manos y a posar ante cámaras y teléfonos móviles no lo apartó de la campaña para las elecciones generales.

Según el anterior presidente del Gobierno, en las urnas solo se podrán depositar dos papeletas, la de Alberto Núñez Feijoo y el PP o la de Frankenstein. La primera servirá para que España recupere «sosiego» y «serenidad». La segunda hace presagiar un mal futuro, sobre todo recordando decisiones de esta legislatura. Rajoy arremetió contra los indultos a políticos catalanes, contra la supresión del delito de sedición y hasta con un clima político que definió como de ruptura del consenso constitucional.

A un lado está Feijoo, al que Rajoy alabó porque sabe gobernar para todos y porque sus repetidas mayorías absolutas en Galicia lo avalan como político. Al otro, Pedro Sánchez, al que apenas citó por su nombre pero al que atacó, entre otras razones, por sus socios de pactos y de acuerdos: «Las malas compañías no suelen llevar a nadie a buen puerto», aseguró.

En su intervención, eso sí, dejó algún dardo para otros partidos. Se preguntó qué es Sumar, la plataforma liderada por Yolanda Díaz para aglutinar el voto a la izquierda del PSOE, y respondió con una combinación de historia y de ironía. Dijo que Sumar era la evolución de Izquierda Unida, que a su vez había sido consecuencia de la transformación del Partido Comunista de España: «Y luego, restar», sentenció.

También hubo alusiones explícitas a Bildu y a Esquerra Republicana de Cataluña, a los que dijo haber echado de menos en el debate televisivo de los candidatos del miércoles. Rajoy sostuvo que deberían haber asistido porque tuvieron parte activa en la duración de esta legislatura por su apoyo al Gobierno, y justificó que no hubiese asistido Feijoo. De todos modos, no tuvo ninguna duda de que el candidato popular era el vencedor de los dos debates, tanto por su intervención en el primero como por su ausencia en el segundo.

En la ciudad, cuatro años después

Hace cuatro años, en plena campaña de las elecciones municipales, Rajoy, ya fuera de la Moncloa, visitó Lugo para respaldar al candidato a la alcaldía, Ramón Carballo, con un paseo. Ni el PP estuvo entonces cerca de recuperar el bastón de mando en el Concello, ni al expresidente le importó explayarse en comentarios sobre asuntos alejados del debate político. El paseo de este jueves fue más corto, y Rajoy, en su intervención, caminó por la actualidad con tanto brío como en sus ya famosos paseos matinales.

La posibilidad de conseguir un tercer diputado por Lugo marca los últimos días de campaña. Rajoy subrayó que el PP tiene vocación de partido mayoritario: «No somos bisagristas, no somos chantajistas», dijo. En cambio, otras fuerzas surgidas en los últimos años desaparecieron o brillan menos: «Dónde está Podemos? ¿Dónde está UPyD? ¿Dónde está Ciudadanos?», se preguntó. Para alcanzar un tercer representante en el Congreso, con lo que el PP volvería a un dominio en la provincia perdido en las últimas citas electorales, Rajoy aportó una razón breve y contundente: dijo que en España, «sinceramente, hay que cambiar». Las elecciones municipales de mayo parecen haber sido un buen precedente. «Faltó nada», manifestó Rajoy, para que los populares recuperasen la Diputación y el Concello lucense, «pero las cosas son como son».

En el acto intervinieron también el número uno al Congreso por Lugo, Francisco Conde, y la presidenta provincial, Elena Candia, así como la coordinadora del PPdeG, Paula Prado. Asistieron exalcaldes como el lucense Tomás Notario, alcaldes en ejercicio con amplias mayorías absolutas (compartieron mesa, por ejemplo, los de Friol, Outeiro de Rei, Castro de Rei y Xove), distintos cargos del partido y militantes de todas las edades (incluida una nutrida representación de Nuevas Generaciones) que por una foto con Rajoy alargaron el acto sin que el protagonista pusiera mala cara.