Rianxo, Asados y O Araño catapultaron a ReC como fuerza más votada el 28M

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

ELECCIONES 28M

CARMELA QUEIJEIRO

La debacle el BNG se fraguó en todas la circunscripciones electorales

02 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El resultado electoral en Rianxo estuvo tan ajustado que hasta el recuento de la última mesa no se supo cuál era la candidatura más votada y, por tanto, la llamada a conformar gobierno en una corporación muy renovada —solo repiten cuatro ediles de la anterior etapa— y equilibrada en cuanto al reparto de concejales. Finalmente fue la lista de Rianxo en Común (ReC) la que se llevó el gato al agua y pasó de ser cuarta a primera fuerza en el municipio rianxeiro, catapultada por los votos obtenidos en las mesas de Rianxo, Asados y O Araño.

El equipo capitaneado por Julián Bustelo aumentó sus apoyos en todos los colegios electorales, pero en esas tres parroquias fue el más votado y con un notable incremento de papeletas, especialmente significativo en las mesas de la villa rianxeira, donde ReC sumó 867 sufragios, solo 47 menos que el total de los obtenidos en el conjunto del municipio en el 2019. De hecho, en este 28M, la formación nacida en el 2015 prácticamente duplicó los sufragios de hace cuatro años, pasando de aglutinar el 14 % de las papeletas emitidas a representar el 28,98 %.

En O Araño, parroquia del cabeza de lista, sumó 81 apoyos para convertirse en la primera fuerza, al igual que en Asados, donde casi duplica el resultado del 2019.

Pinchazos

Eran elevadas las expectativas que se habían generado en torno al renovado proyecto del PSOE, y el resultado se quedó lejos de lo esperado. El propio candidato reconocía que el objetivo era alcanzar las siete actas de concejal, pero tendrán que conformarse con cinco, las mismas que ReC y PP. Pincharon los socialistas en las mesas electorales de O Araño e Isorna, las únicas en las que perdieron apoyos con respecto al panorama que dejaron las elecciones de hace cuatro años.

Con todo, los del puño y la rosa recuperaron terreno perdido al sumar medio millar de votos más que en el 2019, un incremento que la lista liderada por Óscar Rial cimentó en las mesas electorales de Taragoña, consiguiendo la victoria en todas ellas con holgura, y que a la postre les permite ganar un edil en la corporación.

Quienes también suman un concejal más son los populares, que tras la escisión que derivó en una candidatura de Ciudadanos hace cuatro años recuperan su electorado y mejoran incluso los resultados del 2015. El PP apostó por cambiar de cabeza de cartel y situar a José Luis Castiñeiras al frente del proyecto y ha salido reforzado, sumando más apoyos en todas las circunscripciones electorales y siendo la fuerza más votada en sus feudos de Isorna y Leiro.

Este igualado reparto de escaños en la corporación rianxeira deja un claro damnificado: el BNG. De encabezar el gobierno como fuerza más votada con seis ediles, los nacionalistas han sufrido una debacle sin paliativos que los deja con solo dos concejales y 1.400 votos menos en su haber.

Duro castigo

Se esperaba que el desgaste de 12 años en el gobierno y la marcha de Adolfo Muíños hicieran mella en el renovado proyecto nacionalista y que se tradujese en un retroceso electoral, pero no se preveía que la factura a pagar iba a ser tan alta para los frentistas, que ni siquiera lograron salvar los muebles en O Araño, parroquia de su candidato, Xusto Ordóñez.

Especialmente estrepitosa fue la caída en las mesas de la villa rianxeira, donde el BNG perdió 713 votos, y en Taragoña, donde se dejó más de 300.