Seis gobiernos siguen en el aire después de una semana de reuniones, llamadas y rumores
ELECCIONES 28M
Los contactos para buscar los apoyos necesarios para la investidura no se han concretado todavía en ningún acuerdo
04 jun 2023 . Actualizado a las 05:10 h.Hace una semana la comarca estaba inmersa en la vorágine de unas elecciones municipales. Candidatos y apoderados de los partidos recorrían los colegios electorales comprobando que todo estaba en orden, los ciudadanos acudían a depositar su papeleta en la urna de turno y en el ambiente se respiraba la incertidumbre del qué pasara. Una semana después, esa incertidumbre sigue instalada en seis concellos barbanzanos en los que todavía no hay una opción clara de gobierno después de siete días de llamadas, asambleas, reuniones y muchos rumores, porque lo que nunca falta en las negociaciones para formar ejecutivo es el salseo.
Ribeira
En cinco de esos seis municipios el PP fue la lista más votada, en algunos casos incrementando el apoyo popular y su representación en el pleno, pero eso no es garantía para gobernar, como bien sabe el ribeirense Manuel Ruiz. De hecho, la consigna de todos los grupos políticos que hasta ahora han estado en la oposición era la del cambio en Ribeira, y se están dando pasos para que eso se produzca. Primero fue el PBBI el que cerró la puerta a facilitar de cualquier modo que Ruiz siga en la alcaldía, y luego el BNG acordó iniciar una ronda de contactos con las demás fuerzas para tratar de armar una alternativa a los populares.
De entrada, en vista de lo dicho por unos y por otros, el acuerdo con el PBBI no debería ser difícil de alcanzar, todo dependerá de lo que pidan los de Vicente Mariño de Bricio a cambio de apoyar a un BNG que salió ampliamente reforzado del 28M, aunque los nacionalistas dicen que serán generosos.
El que no suelta prenda de cuál es su postura es el PSOE. Francisco Suárez-Puerta se limita a un escueto «sin comentarios» cuando se le pregunta por su disposición a buscar acuerdos con otras fuerzas y mantiene una posición neutral. No le durará mucho, toda vez que su voto puede decantar la balanza entre un ejecutivo del PP o uno del BNG, y aunque nacionalistas y socialistas negocian un acuerdo global de ámbito autonómico para facilitarse las alcaldías allí donde tienen posibilidades, tampoco está nada claro que vaya a aplicarse en Ribeira.
Los populares, desde luego, no las tienen todas consigo, aunque Manuel Ruiz insiste en su disposición de formar «un goberno estable para Ribeira, que é o que necesita». De momento, todos los escenarios son posibles, y el alcalde en funciones lo sabe bien: «O peor que podería pasar é que se dera un goberno en minoría a alguén, sería unha irresponsabilidade... A outra alternativa é un pacto contra natura de tres partidos... Eu estou disposto a falar e facilitar un goberno estable sen tripartito».
Para ello el candidato popular necesita el apoyo del PSOE, ya sea votando a su favor o absteniéndose, y parece poco probable que los del puño y la rosa vayan a facilitar la investidura de Ruiz Rivas a cambio de nada, así que atendiendo a la rumorología, es posible que los socialistas pidan como contraprestación otra alcaldía.
Otra de las alcaldías que está en juego es la de Muros. El PSOE es tercera fuerza con tres actas tras el sorpasso del BNG, que ha pasado de dos a cuatro, pero es conocido que a Caridad González le gusta jugar fuerte y todo puede pasar. De momento, ha mantenido una primera toma de contacto con la candidata nacionalista, María Lago, y hay disposición de negociar. Lo que todavía está por ver es si se plantea un bipartito o si los socialistas facilitan la investidura de Lago para un gobierno en minoría.
El tercero en discordia es Muros Centrado, aunque su acta es irrelevante en cuanto a la configuración del gobierno dado que al PP no le llega y BNG y PSOE suman los siete ediles necesarios.
Más complicado lo tiene Manuel González, líder de Compromiso Outes, para mantener el bastón de mando en el municipio. La formación ha iniciado contactos con BNG y PSOE en busca de apoyos y puede decirse que van acercando posturas con los socialistas, aunque su candidato señala que fue una primera toma de contacto y que, en todo caso, la última palabra la tendrá la asamblea. Por su parte, el BNG de Anxo Núñez tiene una intención clara: «Estamos intentando encontrar a mellor alternativa. A maioría dos veciños queren un goberno progresista, de esquerdas e que atenda as necesidades de Outes, e estamos buscando a mellor solución». Por el momento, el PP, la lista más votada, no ha movido ficha para buscar la complicidad de alguno de los demás partidos.
A Pobra
Otro de los concellos en los que está todo por decidir es A Pobra. Los populares son también la lista más votada y solo les falta un edil para la mayoría, pero Nós Pobra tiene el firme propósito de buscar una alternativa. En la ecuación necesaria entra VIxP, que acaba de entrar en la corporación y que en este fin de semana tenía previsto afrontar un maratón de reuniones con todos los grupos. Se ha rumoreado que estaba cerrado un acuerdo con el PP para que Manuel Durán sea alcalde, pero Eloy Sobrido lo desmiente categóricamente.
El único concello sin mayoría en el que la lista más votada no es el PP es Rianxo, donde ReC se hizo con la victoria electoral y ha iniciado la ronda de contactos para formar gobierno, aunque las fuerzas están muy igualadas, con tres grupos -ReC, PSOE y PP- con cinco concejales.
La primera reunión ha sido con el BNG de Xusto Ordóñez, que aunque no será decisivo, ya adelantó que no entorpecerá la investidura de Julián Bustelo.