El PP elude las prisas de Vox y evitará «hasta el final» que acceda a sus gobiernos autonómicos

Maria Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

ELECCIONES 28M

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, antes de su rueda de prensa tras el anuncio de elecciones generales de Pedro Sánchez.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, antes de su rueda de prensa tras el anuncio de elecciones generales de Pedro Sánchez. Javier Lizón | EFE

Abascal reclama a Feijoo «claridad» y «decir a los españoles lo que vamos a hacer»

05 jun 2023 . Actualizado a las 20:42 h.

Vox mantiene la presión sobre el PP y exige cerrar acuerdos antes del 23J en aquellas comunidades donde sus votos sean necesarios para que los populares se hagan con el bastón de mando. La estrategia de Génova de dilatar cualquier pacto hasta después del vendaval electoral, incluso a costa de que sus barones vayan a una primera investidura que pueda resultar fallida en el supuesto de que Vox no acceda a apoyarles sin contrapartidas, no agrada a Santiago Abascal, que este lunes pidió «claridad» para «decir a los españoles lo que vamos a hacer».

Pero Alberto Núñez Feijoo no se mueve de su postura inicial e insiste en su pretensión de conformar gobiernos monocolor para no atarse a Vox antes de tiempo. «El único que no quiere pactar con ningún ultra de ninguna condición es Feijoo», afirmó el portavoz de campaña, Borja Sémper, que insistió en «intentar hasta el final formar gobiernos solo del PP». Eso sí, sin querer descartar de pleno acuerdos con los de Abascal.

Los conservadores llevan días construyendo el relato para cargar las culpas sobre los hombros de Vox si no se aviene a promover, sin más, el vuelco en los gobiernos autonómicos que dependen de ellos para avanzar en «la derogación del 'sanchismo'». En Génova tratan de evitar otro gobierno de coalición como el de Castilla y León aunque asumen que tendrán que cederles presidencias de los parlamentos regionales o bien cerrar acuerdos de investidura. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana o Extremadura hay pocas posibilidades de que Vox acepte quedar al margen, sin precio alguno.

El plan de los de Abascal pasa, en todo caso, por mantener «la mano tendida» al PP, sin más «línea roja» que el «respeto» a sus votantes. No obstante, no avanzan cuáles son sus condiciones para garantizar su respaldo y se abren a «todas las fórmulas imaginativas posibles».