El primer punto en los programas de los partidos: familia para el PP, autodeterminación para el Bloque y empleo para el PSOE
ELECCIONES GALLEGAS 18F
Los partidos fijan por escrito sus prioridades desde el arranque de sus proyectos
10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.¿Con qué compromisos arrancan los partidos sus programas electorales para Galicia? La visión es dispar, no hay coincidencia entre las cuatro grandes formaciones, pero estas podrían definirse en: familia (PP), autodeterminación (BNG), empleo (PSOE) y feminismo (Sumar). Así figuran por escrito en sus proyectos programáticos.
El lema «A Galicia das persoas» sirve a los populares para declarar un compromiso programático que traducen en 222 medidas a aprobar en la próxima legislatura. Y el primer punto concreto es la de promover una ley de infancia de Galicia para dar un mayor marco de protección legal a los pequeños. La segunda medida sería garantizar el servicio de atención a los niños de 0 a 3 años en todos los concellos. En ese parágrafo de arranque dedicado a la familia y la dinamización demográfica, los populares también añaden el compromiso de mantener la gratuidad de las escuelas infantiles y la equiparación en derechos de las familias que adopten niños con los que tienen las numerosas.
Bajo el título «Eixo I: un país dono de si», el BNG arranca su programa electoral planteando como propuesta inicial en su programa dar un impulso a un nuevo marco político para Galicia. «Soberanía para decidir e para mellorar as condicións de vida», describe en un primer subapartado en el que se subraya que «o nacionalismo galego sempre considerou o modelo autonómico como insuficiente e inadecuado». Y tras el diagnóstico, su propuesta: «Desde o BNG defendemos o impulso dun novo marco político que emane do exercicio do dereito de autodeterminación do pobo galego», añadiendo que este debe de ser uno de los grandes debates en Galicia. Agrega el programa del Bloque que no se renuncia al «obxectivo estratéxico da plena soberanía para Galiza», pero que en el contexto actual es más factible avanzar con medias tangibles y avances inmediatos, como lograr transferencias pendientes.
El programa electoral socialista arranca proponiendo «un novo modelo económico ao servizo dos galegos». Tras declarar que las políticas de empleo constituyen una prioridad en la actuación política del PSdeG, se compromete a aprobar en los seis primeros meses un programa plurianual de fomento del empleo con el objetivo de generar 20.000 nuevos puestos de trabajo que contribuyan a fijar población y evitar nuevas emigraciones.
Sumar abre su programa con una declaración en defensa del feminismo y la igualdad, asegurando que la perspectiva de género impregnará su acción de gobierno, para lo que ampliará al 1 % las partidas del presupuesto de la Xunta destinadas a políticas de igualdad.
Los populares hablan de «a dignidade de Galicia» y el BNG de otro «status»
Los populares y nacionalistas coinciden en advertir que el modelo territorial de España será uno de los ejes centrales de discusión en el futuro inmediato. Es más, Alfonso Rueda y Ana Pontón emplean de manera prácticamente idéntica la misma frase para reclamar los derechos de la comunidad: «Galicia non é máis que ninguén, pero tampouco menos». A partir de ahí, vienen las especificidades.
El PP habla de reforzar el papel de las instituciones gallegas, renegociar con todas las comunidades el sistema de financiación de las autonomías y ampliar el techo competencial de la Xunta reclamando transferencias como la de la autopista AP-9, el ingreso mínimo vital, becas, bibliotecas estatales, inspección de trabajo, servicios meteorológicos o la sanidad penitenciaria, entre otras.
El BNG recuerda que los populares no lograron ninguna competencia nueva en los últimos 15 años y reclama también el traspaso de la AP-9 al igual que la AP-53, los puertos de interés general, costas, cuencas hidrográficas, tráfico, Consejo Superior de Deportes, comercio exterior o investigación científica, entre otros. Ese camino abriría, señalan los nacionalistas, el paso hacia un nuevo estatus para Galicia, cuyo culmen sería el derecho a decidir y la plena soberanía.