Irene Montero e Ione Belarra reivindican a Podemos como la única fuerza capaz de transformar Galicia

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Ximena Cheda, Ione Belarra, Isabel Faraldo, Irene Montero y Borja San Ramón, durante la campaña del 18F.
Ximena Cheda, Ione Belarra, Isabel Faraldo, Irene Montero y Borja San Ramón, durante la campaña del 18F. ANGEL MANSO

Respaldan en A Coruña a la candidata Isabel Faraldo en el acto central de una campaña que hasta ahora ha tenido un perfil muy bajo

15 feb 2024 . Actualizado a las 18:36 h.

Hoy era el día grande de Podemos Galicia. En el ecuador de la campaña, han echado el resto con un acto como los que celebraban cuando creían que podían «asaltar los cielos». Para arropar a su candidata a la presidencia de la Xunta, Isabel Faraldo, la formación morada ha movilizado a —en lenguaje podemita— dos estatales: su secretaria general, Ione Belarra, y la exministra de Igualdad, Irene Montero. Recibidas en A Coruña, en Palexco, por más de 250 personas al grito de «Sí se puede», las exministras defendieron que Podemos Galicia es la única garantía de que las cosas pueden cambiarse en la comunidad, «como ya se demostró cuando estuvimos en el Gobierno».

Tras defender a Isabel Faraldo como la única candidata capaz de «partirse la cara» por los derechos sociales —recordó que incluso hizo una huelga de hambre para reclamar mejoras en la sanidad—, Irene Montero desempolvó algunos clásicos de Podemos: «La guerra de la derecha contra el mayor avance legislativo en protección de los derechos de la mujer»; «nos puede gustar más o menos la canción de Eurovisión pero lo importante es el boicot a la participación de Israel», o «los que más tienen son los que más deben pagar». Y sobre todo advirtió que no es suficiente votar «a una formación que tiene los votos para echar al PP del Gobierno si en el nuevo Gobierno no está Podemos».

Un discurso muy similar al defendido por Ione Belarra, que también recordó que los fondos para la dependencia de los que presume Alfonso Rueda «los consiguió Podemos cuando estuvo en el Gobierno» y que los que achacan ruido a la formación morada es porque no querían debatir sobre las propuestas importantes «ni de regular el precio de la vivienda ni del escudo social».

Pocas alusiones a los problemas gallegos, más allá de la defensa de Alcoa y las alabanzas al papel de Isabel Faraldo en el debate del pasado lunes.

Ante un auditorio entregado, que continuamente interrumpió con gritos de «sí se puede», Isabel Faraldo agradeció a Irene Montero por «poñer o corpo en defensa das mulleres» y a Ione Belarra, que es secretaria general de Podemos, «por coller o partido no momento que o colleu e facer o traballo dunha formiga coa forza dunha leona». E insistió en que Podemos es la única formación que «se compromete coa  cidadanía».

No se olvidó la candidata de agradecer el trabajo que está desarrollando el equipo que la acompaña en esta semanas. Porque ni de lejos la tónica de la campaña de Podemos Galicia de cara al 18F ha sido esta. Su apuesta para hacer llegar su mensaje se basa en actos sectoriales muy pequeños. No hay dinero público porque Galicia en Común, las siglas con las que concurrió Podemos, no tuvo representación en el Parlamento en los últimos comicios y todo se hace con microcréditos y aportaciones de militantes y simpatizantes. «Con mucho esfuerzo, con mi coche», dice un colaborador, y «los carteles se pegan con su grapadora», añade señalando a un compañero. «Vén unha campaña que non vai ser fácil, vai ser humilde e teremos que converter as carencias en virtudes», advertía Isabel Faraldo en la pegada de carteles.

El partido apenas tuvo actos los días previos al debate, porque la candidata apostó por prepararse y estudiar para la confrontación con Rueda, Pontón, Besteiro y Lois. Una vez superada esa cita en la CRTVG que, cierto es, dio bastante visibilidad a Isabel Faraldo, los actos son contados, y con asociaciones generalmente muy vinculadas a la formación morada: Recortes Cero, Stop Desahucios... ¿Habrá más eventos de cierta dimensión? No lo creen, pero Isabel Faraldo le resta importancia. «O mitin de Palexco ten moita proxección pero os actos coas asociacións sociais e de afectados polos desafiuzamientos son os máis importantes, porque nos permiten estar cerca da xente».

¿Vendrá Pablo Iglesias en la recta final de campaña? No lo creen. También restan importancia a que el exsecretario del partido hubiese animado a sus bases a rechazar su alianza con Sumar, llamando incluso a votar al BNG. «Foi o Canal Red o que fixo esa análise, pero non teño dúbida de que hoxe Pablo Iglesias está con nós», decía a principios de semana Faraldo. Así lo confirmó el propio Iglesias, quien en un mensaje en redes sociales el jueves tuvo el detalle de pedir el voto de nuevo para Podemos Galicia.

Las encuestas no recogen que la formación morada, en su primera incursión en solitario en las elecciones gallegas pueda sacar algún escaño. «Estamos ilusionadas e comprometidas, non podemos esquecer que as urnas tumban ás enquisas».

La primera vez que Podemos se presentó a las elecciones a la Xunta fue en el 2016, bajo el paraguas de En Marea, unas siglas que englobaban a la formación de Pablo Iglesias. Era el momento de máximo esplendor de la formación morada. Venían de acceder, junto a las mareas, a varias alcaldías en Galicia. En el escenario nacional, a punto habían estado de superar al PSOE. En ese escenario, En Marea se convirtió en la segunda fuerza del Parlamento de Galicia, con 14 diputados, los mismos que el PSdeG pero con más votos.

Poco duró la alegría, las discrepancias en el seno de la coalición llevaron a Podemos a concurrir en el 2019 con Anova y EU pero Antón Gómez-Reino (que acaba de dejar el partido) no consiguió representación. Prácticamente todos sus votos fueron a parar al BNG. El fin de ciclo había comenzado.