Mariano Rajoy avisa de un BNG «extremista» que quiere convertir a su candidata «en Teresa de Calcuta»
ELECCIONES GALLEGAS 18F
En una comida con militantes en O Carballiño reclama una mayoría absoluta el 18 de febrero y avisa: «No nos puede volver a pasar lo mismo que cuando Feijoo ganó las elecciones pero se quedó a cuatro diputados»
11 feb 2024 . Actualizado a las 17:28 h.Una nube cargada de lluvia cubría la mayor parte del cielo de Galicia a las dos de la tarde. Con una excepción: O Carballiño. Casualidad o no, a esa hora empezaba la comida mitin del PPdeG con un Mariano Rajoy como protagonista que llegó extremadamente puntual. Y a esa hora dejó de llover.
En paralelo a las agendas de Alberto Núñez Feijoo y de Alfonso Rueda, el presidente de honor de los populares ha vuelto este fin de semana a la campaña gallega, defendiendo que el 18 de febrero Galicia se juega «seguir siendo un ejemplo de estabilidad, normalidad y tranquilidad política o un gobierno Frankenstein de ineficacia».
Rajoy planteó que, tras las elecciones, solo habrá dos posibilidades: «Una mayoría absoluta o que entren los malos». Para ello, defendió la trayectoria de Rueda durante una década como vicepresidente y al PP como «única referencia de sentido común en España».
Se alegró de volver a O Carballiño, en compañía de la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado; el líder de los populares en la provincia de Ourense, Luis Menor, y los candidatos populares José González y Argimiro Marnotes. Bajo una carpa llena de cientos de personas había conselleiros, senadores, diputados y alcaldes. Por allí se pudo ver a José Manuel Baltar, Rosa Quintana, Ana Vázquez o Elena Rivo.
Rajoy animó a todos los indecisos a votar al PP el próximo 18 de febrero para alcanzar los nueve escaños en la provincia y para hacer a Argimiro Marnotes, precisamente el número nueve en la lista popular, diputado en el Parlamento gallego. «Y así el Arenteiro subirá a Primera», bromeó. Otra cosa no, pero bromas...
«Amigo Mariano, xa eres un habitual do Carballiño», le correspondió Marnotes. «Un galego de pro», apuntó Menor, que defendió la presencia de Rajoy en la campaña gallega. Alejó su perfil de expresidente del Gobierno del de «un xarrón chino que non se sabe onde colocar», y lo definió como un activo y fuente de inspiración. «Eres ben recibido porque eres boa xente. Fixéchelo ben», aseguró.
En su breve intervención, Rajoy hizo un repaso al resto de las candidaturas. Sumar, el partido de «esa señora del norte de Galicia». Se refería a Yolanda Díaz, y pronosticó corta vida a este proyecto: «Empezó en el Partido Comunista y lo destrozó. Se fue a Izquierda Unida y ha desaparecido. De ahí a las mareas y ya no existen. Por si no fuera suficiente, entró en Podemos. que ha saltado por los aires. Y ahora ha montado una cosa que se llama Sumar, que si nos fijamos en la historia reciente, cuando vuelva por aquí, que será dentro de una semana, tampoco existirá».
Al BNG lo describió como «el más extremista de los extremistas aunque ahora parecen convertir a la candidata en Teresa de Calcuta», y afirmó que no defiende los intereses de Galicia, sino los de Puigdemont. Su previsión es seguir viéndolos desde la oposición. Palabras para los socialistas tuvo más bien pocas, restando importancia al «CIS de Tezanos o a que vengan todos los ministros a Galicia».
«Máis Galicia, menos Sánchez»
«Si no hay mayoría absoluta, no vamos a gobernar. Y no nos puede pasar ahora lo que nos pasó en julio, que Feijoo ganó las elecciones y se quedó a cuatro diputados». Añadió que, en julio, algunos votaron a otros partidos que podrían estar en su espacio y que en Galicia no van a tener ningún voto. «No nos puede volver a pasar eso», dijo.
«Temos moito que aprender del», afirmó sobre Mariano Rajoy la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, que ya había coincidido con él el viernes en una comida mitin en Poio, en la que también estuvo el candidato popular a la Xunta, Alfonso Rueda.
La también coordinadora de la campaña de los populares presumió de las alcaldesas del partido, «un tesouro». Son 29 mujeres las que lideran concellos, la mayoría ourensanos. Y aplaudió a Patricia Torres, la regidora de Boborás, que consiguió el porcentaje de votos más alto en las pasadas municipales.
Puso de manifiesto los dos modelos que saldrán del 18 de febrero: «Un presidente con sentidiño e responsabilidade ou outro goberno de máis impostos e máis ideoloxía». Refiriéndose a los nacionalistas, indicó que incluso quieren llamar a Galicia por un nombre que no le corresponde. «Máis Galicia, menos Sánchez, menos BNG e máis liberdades», zanjó.