Un anticiclón para votar, pero con chubascos por la tarde en el norte

Lo más importante que se debe comentar del pronóstico para este domingo es que no será una jornada de temporal. Ni de lluvia ni de viento. Por tanto, la meteorología no impedirá que los gallegos puedan salir a votar. Sin embargo, resulta del todo necesario añadir que el tiempo no será igual en toda la comunidad.

Hoy, los gallegos acudirán a las urnas con la influencia de las altas presiones, situadas al oeste de la Península. Desde esta posición no conseguirá generar nordés. En este caso, soplará del noroeste. Esta es una circulación del aire que combina frío y humedad. También es un viento que afecta con mayor intensidad al noroeste de la comunidad, es decir, a la a la provincia de A Coruña, aunque también a Lugo.

La jornada arrancará con suroeste. Este viento también viene cargado de humedad, aunque es más cálido. Así, los gallegos más madrugadores que acudan a los colegios electorales se encontrarán con un cielo bastante cubierto y un ambiente térmico que podría calificarse como suave. La sensación térmica es algo subjetivo, pero en el mes de febrero mínimas por encima de los diez grados se pueden considerar agradables. Las nubes estarán más presentes en las provincias atlánticas, mientras que en la mitad este habrá grandes claros. Sobre todo cuanto más hacia el interior, lejos de la fuente de humedad. Eso sí, en Lugo y sobre todo en Ourense el amanecer será algo más gélido.

A medida que vaya transcurriendo la jornada, el viento rolará a noroeste. Esto aportará aire frío en las capas altas de la atmósfera que será la fuente de aportar inestabilidad a la mitad norte. Así, mientras los gallegos del sur podrían seguir acudiendo a las urnas sin necesidad de paraguas, en las provincias de A Coruña y Lugo por momentos sí que será necesarios, sobre todo para aquellos que decidan votar a última hora. Aunque un matiz muy importante es el tipo de lluvia, de carácter intermitente. Hay una probabilidad alta de que justo cuando acuda a ejercer su derecho no llueva.

En cuanto a las temperaturas, ese cambio en la dirección del viento apenas se notará en la mitad sur. De hecho, las máximas oscilarán en ciudades como Vigo, Pontevedra y Ourense entre los 19 y 21 grados. Mientras, en A Coruña y Lugo los valores diurnos empezarán a descender de manera progresiva. En Santiago y Ferrol no superarán los 15 grados. El noroeste provocará, además, que la sensación de frío esté algo por debajo de los que marcan los termómetros.

En definitiva, un día típico del febrero gallego con algunos chaparrones por la tarde en la mitad norte y con temperaturas más bajas en A Coruña y Lugo que en Pontevedra y Ourense, donde se espera una jornada seca y algo más cálida.

Mañana, el viento del norte se queda para pasar la resaca electoral. Eso sí, será de componente este. Desaparecen las lluvias, suben las máximas y bajan las mínimas.

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