Temen ahora las consecuencias de la división que provocaron junto a Podemos e IU
14 mar 2019 . Actualizado a las 10:08 h.Aunque fueron un agente determinante en la ruptura de En Marea por haber promovido la candidatura de David Bruzos, que se enfrentó a la de Luís Villares en las primarias del partido instrumental, Marea Atlántica y Compostela Aberta se desentienden ahora de la ruptura efectiva de En Marea, ante la más que probable presentación de dos listas separadas que se enfrentarán en las elecciones generales del 28A.
El partido de Xulio Ferreiro fue clave en la ruptura de En Marea. Respaldó la candidatura de Bruzos contra Villares y sus dos representantes en el Consello das Mareas, el órgano que dirige el partido, lo abandonaron en abril del 2018, cuando se debatía el futuro de la parlamentaria Paula Quinteiro tras un incidente con la Policía Local de Santiago, lo que subió el volumen de la crisis. Los dimisionarios fueron Iago Martínez, principal asesor de Ferreiro, y Mariano Fernández Cabarcos, otro fundador del partido. Ambos forman parte de la lista de las municipales. De acuerdo a la táctica anunciada en primer lugar por Compostela Aberta, la asamblea de Marea Atlántica ha anunciado que mantendrá una «posición autónoma» en las generales si no se conforma una candidatura unitaria con las formaciones estatales (IU y Podemos), y sus militantes podrán «apoiar libremente calquera das opcións», aunque «a marca [Marea Atlántica] como os seus recursos quedarán á marxe da confrontación electoral».
Esa estrategia sigue la línea que ha mantenido Xulio Ferreiro que, a pesar del papel de sus conmilitones en la ruptura de En Marea, ha intentado que la crisis del partido instrumental no le salpique, lo que podría restarle posibilidades en las municipales. Según Sondaxe, tendrían más votos pero los mismos ediles que el PSOE, siete, lo que le permitiría seguir gobernando en coalición frente a un PP con nueve actas.
El partido de Noriega, que impulsó la Mesa pola Confluencia para hacerse con la dirección de En Marea, decidió mantener su independencia y refugiarse en el espacio local ahora que la posibilidad de ir al 28A con una lista unitaria se desvanece. En un comunicado dirigido a sus inscritos y que fue aprobado en una asamblea celebrada el 27 de febrero, la marca local con la que Noriega espera repetir en la alcaldía compostelana da libertad a los suyos para que apoyen la opción que prefieran en las generales, lo mismo sin son inscritos de base que si son representantes institucionales o cargos orgánicos. Tampoco se pronuncia sobre si la fórmula adecuada es la de partido único con lista propia que defiende la dirección de Villares o la de coalición que exigen los partidos estatales Podemos y Esquerda Unida con apoyo de Anova: «Cómpre diferenciar entre o formato legal do suxeito e a articulación do espazo de unidade popular, que non sempre teñen que coincidir», dice el texto.
Tras esa retirada del debate para las generales se esconde el temor a que el conflicto de En Marea acabe perjudicando a los intereses electorales de Compostela Aberta, para quien encuestas como la de Sondaxe dan ocho escaños para la municipales, dos menos que en las elecciones del 2015 y en empate con el PP, lo que le permitiría seguir gobernando con el apoyo del BNG y PSOE.