Villares justifica su resultado por la concentración «xenerosa» del voto de En Marea en el lado progresista

Con una sonrisa amable en el rostro, pero pesar en la mirada. Así comparecía ayer, pasadas las diez y media de la noche, el portavoz de En Marea, Luís Villares, cuando el escrutinio no dejaba lugar a dudas y las urnas confirmaban que la marca de la formación instrumental quedaba apeada del Congreso de los Diputados, al que aspiraba en solitario tras consumarse la escisión del sector crítico.

Pero Villares pasó ayer de puntillas sobre esa fractura. Rodeado de los candidatos de las cuatro provincias y de una veintena de colaboradores, el líder de En Marea interpretó el fracaso de su formación en clave estatal. Un escenario bipolarizado y «no que se apelaba máis ben aos medos e barricadas» que a las propuestas, fue «o que acabou pasándonos factura», proclamó un Villares convencido de que los votantes de En Marea concentraron, «por prudencia», y con «xenerosidade», el voto en el bloque de izquierda, para decidir una «victoria do bloque progresista» de la que En Marea también se siente partícipe. «Sentímonos parte», porque la concentración de ese voto en Galicia «foi eficaz para parar á dereita», dijo su portavoz.

Y «nos alegramos» por ello, aunque fue a costa, defendió, «dun sacrificio aos intereses de Galicia». Porque esa «xenerosidade colectivamente fronte á dereita déixanos cunha voz feble na defensa dos intereses nacionais como galegas e como galegos», apuntó Villares, conjurando una lectura derrotista de lo que sin duda En Marea asume como un mal resultado.

«Evidentemente os resultados non nos satisfacen». «Queriamos máis», incidir directamente en que esa mayoría progresista se compusiese también «en clave galega». «Por iso estamos insatisfeitos», dijo el portavoz, convencido de que en Galicia hay un espacio social basado en la democracia y en la justicia social, y ese proyecto «social transversal chámase En Marea».

Igual que pasó de puntillas sobre la fractura de En Marea, Luís Villares evitó entrar a valorar el resultado de En Común-Unidos Podemos. «Alegrámonos de que existe unha maioría progresista no país e que sexa consecuencia dun espazo plural» al que «contribuímos», sobre todo al resultado del PSOE, con el mensaje de parar a la derecha, dijo Villares, sin mencionar la candidatura que en Galicia promovieron las fuerzas que hasta hace unos meses fueron sus aliadas.

Villares evitó hacer proyección sobre las elecciones autonómicas del 2020 -«esta valoración ten que ser en clave estatal», justificó-, aunque sí entró en el ámbito municipal, con elecciones dentro de un mes. Lo hizo para descartar que este resultado vaya a afectarles en esos comicios. Concluida la cita estatal con las urnas, concluye también la situación de «excepcionalidade» y «volvemos á normalidade política». En la arena municipal «vaise escoller noutros parámetros, vaise volver ao debate das ideas e das propostas, e aí é onde En Marea vai xogar con vantaxe».

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