Los socialistas lograron en abril el último escaño en 19 provincias, y Cs y PP, en nueve

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID-LA VOZ

ELECCIONES 2020

María José López

Los dos grandes partidos tienen el foco puesto en estas circunscripciones

07 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de la lucha en las circunscripciones que reparten un menor número de escaños, otra de las batallas clave el 10 de noviembre será la pugna por hacerse con el último diputado en juego en aquellas provincias en la que este acabó adjudicándose por un mínimo puñado de votos y en las que la variación al alza de algún partido, o la caída de los que más se beneficiaron de esa circunstancia en las pasadas elecciones al aprovechar al máximo el sistema D’ Hondt rebañando ese último escaño en liza, pueden producir diferencias notables en el resultado final.

Tanto el PP como el PSOE tienen el foco puesto en esas circunscripciones en la campaña electoral. En contra de los socialistas juega la irrupción de Más País, el partido de Íñigo Errejón, que puede dividir al electorado de la izquierda y arrebatarle votos cruciales. Pero lo mismo le ocurre al PP con Vox. En Zaragoza, por ejemplo, el PSOE se hizo con el último de los siete escaños en juego arrebatándoselo a Ciudadanos por una diferencia de solo 301 votos. Los socialistas obtuvieron también el último diputado por corta diferencia en circunscripciones como Baleares, donde también se lo arrebataron a Cs; en Cuenca, Albacete y Jaén, donde el perjudicado fue Vox; en Granada, Murcia, Ourense, Lugo, La Rioja, Asturias y Madrid, en las el que se quedó a las puertas fue el PP; en León y Burgos y Pontevedra, donde se los arrebató a Unidas Podemos, y Lérida, donde se lo ganó a ERC.

En total, en las pasadas elecciones, el PSOE ganó el último diputado en 19 circunscripciones (incluida Ceuta, que solo repartía uno) y se quedó a las puertas en 16 (incluida Melilla, también con solo uno), con un saldo positivo de tres escaños. El PP, por el contrario, obtuvo el último diputado en nueve circunscripciones y se quedó con la miel en los labios en doce, con un balance negativo de menos tres. Unidas Podemos se hizo con la última acta en liza en siete provincias y se quedó a las puertas en seis, con un saldo de más uno. Ciudadanos fue el más beneficiado, ganando nueve últimos escaños y quedándose cerca en cinco con un saldo positivo de más cuatro. Pero ahora, bajando en votos perdería muchos de ellos. El más perjudicado fue Vox, que quedó cerca de obtener el último diputado en ocho provincias y lo ganó solo en cuatro (Badajoz, Ciudad Real, Córdoba y Valladolid).