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Hagan sus apuestas sobre la campaña, si pueden

ELECCIONES 2016

Santi M. Amil

En Galicia aún no es posible hacer una porra digital sobre lo que sucederá el 24-M. La única opción es aventurar un pronóstico en los bares. Aun así, los analistas defienden que las apuestas «on line» son más fiables que las encuestas electorales

08 may 2015 . Actualizado a las 18:49 h.

Arranca la campaña y comienzan los vaticinios sobre quién ganará. También se animan las apuestas electorales, que aumentan a medida que crece el interés por la política. Un ejemplo de ello se encuentra en las diversas porras electorales colgadas en bares gallegos, como en locales de Vimianzo o Ribadavia, con las que se mide a nivel popular el éxito político de los candidatos.

Sin embargo, esa afición por arriesgar dinero en la política gallega, no se puede traducir aún a la Red, donde, a pesar del éxito creciente del juego on line, las apuestas se centran casi exclusivamente, y con cifras apabullantes, en el ámbito deportivo. El año pasado el sector movió 2,86 billones de euros. «Por ahora, las apuestas on line de política son más promocionales, de márketing, no tanto para que las distintas casas ganen dinero», aclara José Manuel Mouronte, Josemma, uno de los pronosticadores de apuestas de referencia en el panorama nacional.

De hecho, en estos primeros días de la contienda solo es posible realizar apuestas digitales sobre política española en Luckia,  una casa de apuestas de origen gallego, que permite competir tanto por los resultados del Ayuntamiento de Madrid como por los comicios generales, aún no convocados. Otras empresas conocidas en el sector, como Bwin, Betfair o Suertia, no han movido, sin embargo, ficha política.

«Es posible que a medida que se acerquen las grandes citas, es decir, las elecciones generales, haya más apuestas, pero, por ahora, es arriesgado para las distintas casas ofrecerlas», explica Mouronte, quien esgrime como una de las principales razones para no hacerlo la falta de información que tienen, a tantos meses vista, los analistas de cada firma. Son ellos quienes, en base a los datos que manejan, fijan las cuotas, es decir, deciden cómo se van a pagar las apuestas. Al candidato que ven como ganador le colocan una cuota más baja, ya que la probabilidad de acertar es alta. Al que creen con menos posibilidades le reservan una cuota más alta. Si mucha gente apuesta por el supuesto perdedor -una puja arriesgada pero más atractiva- ganaría más dinero y la casa perdería más. De ahí la importancia de controlar la información.

«Queda mucho para las elecciones generales y hay demasiada incertidumbre, por ello es arriesgado ahora mismo prepararlas -insiste-. Cuando ya manejen más datos, cuando conozcan más encuestas, ya podrán colocarlas bien y asegurarse de que no van a perder dinero», añade el pronosticador, de origen asturiano pero afincado en Galicia.

«Con las elecciones municipales pasa algo parecido. Son más desconocidas, por ello los analistas están más perdidos y no se atreven a ofrecerlas. Tan solo se suelen habilitar para las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, sobre las que los analistas tienen más información».

Una de las apuestas ofrecidas en Luckia sí podrían apuntar hacia esa confusión. Las cuotas fijadas por la firma gallega señalan a la popular Esperanza Aguirre como candidata con más probabilidades de ganar en el Ayuntamiento de Madrid, seguida del socialista Carmona, de David Ortega (de UpyD), de Begoña Villacís (de Ciudadanos) y de Manuela Carmena, de Ahora Madrid, un orden casi opuesto al que ayer predijo el CIS para la capital. Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas ganaría el PP, pero siendo Ahora Madrid (coalición en la que se incluye Podemos) la segunda fuerza más votada, seguida del PSOE y Madrid Ciudadanos. UPyD se quedarían sin representación.

En los comicios generales, donde se maneja más información, el escenario es más coincidente. Tanto el CIS como Luckia apuestan por este orden: PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU y CIU.

Pero, ¿las apuestas son fiables?

Los analistas no dudan: las apuestas on line son más exactas que las encuestas. Un caso al que recurren como ejemplo es el de las elecciones estadounidenses del 2004 cuando George W. Bush se impuso a Kerry, a pesar de no ser el favorito en las encuestas electorales. Las apuestas digitales sí lo situaban, en cambio, como vencedor.

«Que son más fiables es 100 % verídico. Reflejan la realidad. La gente se está jugando su dinero. No apuesta en base a su intención de voto, sino por lo que cree que va a pasar. Cuando se habla de las probabilidades que tienen un partido u otro de ganar, lo más seguro sería fijarse en cuánto van a pagar y traducir la cuota a porcentaje», defiende rotundo Mouronte.

¿Y por qué no crecen?

La demanda actual de apuestas políticas augura un posible crecimiento del mercado, algo que ya se preveía en los últimos cinco años y que, sin embargo, no acaba de fraguar. «En España no hay cultura ni tradición de apuestas políticas pero, sin embargo, sí podrían tener éxito, sobre todo, promocionándolas bien. Hay campo para crecer y hay interés pero, por ahora, estas apuestas no pasan de ser meramente recreativas. Las casas de apuestas no se arriesgan y no dejan apostar mucho dinero. Por ello es difícil que dejen de ser secundarias», razona el pronosticador.

Más optimista se muestra Sacha Michaud, presidente de Jdigital, la asociación española de juego digital, quien cree que con la consolidación del mercado de apuestas también crecerán las iniciativas ligadas a temas no deportivos. «El sector esta todavía en su infancia en España. En el futuro el usuario cada vez apostará más por eventos no relacionados  con el deporte. Pero no es tema cultural, aquí se habla y se discute de política tanto como en otros países. Creo que la forma de lograr que estas apuestas crezcan es con más empresas ofreciendo este tipo de mercados y promocionándolos entre el público», razona.

Mouronte incide, sin embargo, en que con estas jugadas políticas, las casas de apuestas ansían, sobre todo, publicidad y salir en los medios. Un ejemplo puede ser lo ocurrido en el 2011 cuando los españoles no solo pudieron apostar por quién ganaría los comicios generales sino, también, por cual sería el porcentaje de participación o, incluso, por quién sería el candidato más madrugador en ir a votar. «Muchas veces se busca simplemente lo llamativo», apostilla.

¿Y cuál es su apuesta?

José Manuel Mouronte, uno de los pronosticadores más conocidos en el ámbito deportivo también se moja en política. Para él una jugada idónea sería apostar porque en las elecciones generales Ciudadanos obtenga más votos que Podemos. Luckia ofrece 3,25 euros por la formación de Pablo Iglesias y 6 euros por la de Albert Rivera. «Sería rentable y lo veo probable, una buena apuesta», concluye.