Los presidentes autonómicos van a las urnas con un suspenso en las encuestas

R. G. MADRID / COLPISA

ELECCIONES 2016

Sin embargo, casi todos ellos, paradojas de la política, son los favoritos para ganar los comicios en sus territorios.

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni uno. Todos los presidentes autonómicos que se someterán al veredicto de las urnas el 24 de mayo son suspendidos por sus conciudadanos. Su gestión asimismo recibe un categórico rechazo. Pero casi todos ellos, paradojas de la política, son los favoritos para ganar los comicios en sus territorios.

El sondeo del CIS para las votaciones autonómicas constata que ningún gobernante de las 13 comunidades alcanza el cinco de valoración. Los que más se acercan son el riojano Pedro Sanz, 4,4, el castellanoleonés Juan Vicente Herrera, también 4,4, y el extremeño José Antonio Monago, 4,2. Unas malas valoraciones que más parecen expresión del cabreo ciudadano con los políticos en general que castigos específicos pues no solo suspenden los presidentes, también lo hacen casi todos los dirigente de la oposición. Las únicas excepciones son los que cuentan con una trayectoria nacional, como la navarra Uxue Barkos, 5,6, Miguel Ángel Revilla, 5,4, y Ángel Gabilondo, 5,02.

No hay tampoco ningún caso en que haya más ciudadanos que digan que la gestión de su respectivo gobierno sea buena, la gran mayoría dicen que es mala. Con todo, los que salen mejor parados son los de La Rioja, Castilla-La Mancha y Extremadura, pero con respaldos del entorno de uno de cada cinco ciudadanos. Los que peor salen son los ejecutivos de la Comunidad Valenciana, Navarra, Canarias y Asturias.

Izquierda y derecha

El estudio del CIS también constata que la ubicación ideológica de la mayoría de la gente es el centro. Pero en la disyuntiva izquierda o derecha, hay una tendencia zurda. Los más conservadores son los aragoneses, murcianos y castellano-leoneses, no en vano en los tres territorios gobierna el PP. Los más izquierdistas son los navarros y extremeños, comunidades en las que las fuerzas progresistas aspiran a ganar las elecciones.

Un caso extraño es el de la Comunidad de Madrid, tiene elevados porcentajes de habitantes que se declararan tanto de derechas como de izquierdas, una polarización que obedece a que es la autonomía con menor porcentaje de centristas.