La dimisión de once de los miembros de la ejecutiva local del PSOE compostelano deja el partido descabezado

Primero fue Gonzalo Diz, miembro de la candidatura del PSOE compostelano y de la dirección local del partido, el que presentó su dimisión. Después le siguió otra persona. Y otra más. Y así hasta un total de once. La ejecutiva local de los socialistas quedó anoche descabezada y disuelta tras una cascada de renuncias que acabó derribando de su puesto a la propia secretaria general del partido, María Gómez Bugallo.

El resultado de las elecciones locales, que le arrebataron al PSOE la mitad de sus votos y más de la mitad de sus representantes en el Concello, provocó que ayer regresaran las turbulencias. Ocurrió a última hora de la tarde, cuando María Gómez Bugallo convocó la ejecutiva local para analizar los resultados del domingo. Varios presentes a la reunión, consultados por La Voz, relataron que Gonzalo Diz, número 11 de la candidatura encabezada por Francisco Reyes, presentó de forma individual su dimisión por entender que las relaciones en el seno de la ejecutiva era irrecuperables.

Le siguió Inés Deirós, también integrante de la lista de Reyes, y a continuación Gonzalo Muiños, secretario de organización del partido, que presentó un escrito de renuncia, invitando a que lo firmaran quienes lo consideraran oportuno. Once acabaron firmando, provocando la disolución de la ejecutiva por la renuncia de la mitad más uno de sus miembros. El golpe de efecto acabó derribando a la responsable local elegida hace cuatro meses, y deja el partido en manos de la dirección gallega, que se encargará de convocar, cuando lo considere oportuno, una asamblea local. Entre tanto, el grupo municipal lo gestionará Francisco Reyes, que tendrá plena libertad para decidir la política de pactos.

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