Antonio Rodríguez Vázquez: «Me sitúo más hacia la izquierda; hacia la derecha, poco o nada»

Mariluz Ferreiro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Álvaro Ballesteros

Nunca pensó que llegaría a entrar en política. Es abogado y lleva peor un mitin que un alegato

06 dic 2015 . Actualizado a las 11:07 h.

De pequeño, en el patio del colegio La Salle, no se saltaba un partido de fútbol «por nada». Después estudió Derecho y se pasó al fútbol sala, a la carrera y al pádel. Lo de la política no lo había pensado nunca. Hasta ahora. Antonio Rodríguez Vázquez (Santiago, 1965), es el número uno de Ciudadanos por A Coruña.

-Juega al pádel, que en su momento fue el deporte de Aznar.

-Es muy divertido. También salgo a correr. Ahora mismo no estoy saliendo nada...

-La campaña.

-Sí, estoy más saturado. Entrevistas, actos, reuniones...

-¿Por qué ha decidido meterse en política ahora?

-Eso de meterse en política suena un poco fuerte. En Ames formamos la segunda agrupación de Ciudadanos de Galicia. La primera se montó en Pontevedra un día antes. A mí me lo planteó un amigo tomando un café. Yo creía que sería una fiebre pasajera suya. Pero veíamos a la gente paralizada, decepcionada. Después me di cuenta que la cosa era en serio. Decidí apoyarlo y él se presentó como candidato a la alcaldía de Ames.

-¿Qué es lo que peor lleva?

-Que hay muchas reuniones, asambleas... Éramos tres vecinos, luego ocho, y hay que poner a rodar todo eso. Yo no sé ni cómo hemos logrado llegar hasta aquí. La verdad es que no sabes donde te metes. Asusta, pero es muy ilusionante, merece la pena. A veces me digo: «¡Qué locura!».

-¿Y cómo casa el resto de su vida con esta nueva faceta?

-Esto nos cuesta dinero porque le restas tiempo a tu trabajo y tienes gastos. En ese sentido, resisto por el grupo humano que tenemos. Hay muy buen rollo. Ellos son la clave. Llevo 22 años trabajando en lo mismo, en un despacho de abogados con buen ambiente, buenos compañeros. Nunca había pensando hacer esto. Nunca había estado afiliado a ningún partido.

-Y ahora es el candidato.

-Cuando abrí la página de Ciudadanos para apuntarme vi que tenías que elegir número uno, número dos... Me dije: «¿Y ahora qué hago?». Y dije, al uno. No consulté con nadie. Y aquí estamos.

-¿Es abogado por vocación?

-Sí, tuvo ese objetivo desde pequeño.

-¿Le viene de familia?

-No, mi madre estudió Magisterio y mi padre trabajó desde joven.

-Usted, Derecho. ¿Qué tal el hueso de Derecho Romano?

-No me presenté en junio. En septiembre suspendí y aprobé en febrero. El profesor era muy exigente, pero daba unas clases fantásticas. La asignatura era extensa y complicada, como un puzle, si fallaba algo, se caía el resto.

-¿De izquierdas o derechas?

-Me sitúo más hacia la izquierda, hacia la derecha, poco o nada.

-Pues hay quien dice que su partido está a la derecha del PP.

-Es por atacarnos. Unos dicen que somos del PP y otros que vamos a pactar con el PSOE. Quieren ponernos en una situación delicada para alertar a gente que está indecisa. Es un juego del bipartidismo. Nosotros queremos romper eso. La situación actual está provocada por los dos partidos. La gente está harta. Con el PP y el PSOE no va a haber regeneración democrática. Ellos se limitan a turnarse en el Gobierno. Y si hay un problema de corrupción se tapa, se alarga el proceso.

-¿Usted, que es abogado, ve la Justicia politizada?

-No hay interés en dotarla de recursos. Otros ámbitos que dan votos, este no. Es la niña pobre. Los políticos prefieren que sea así para controlarla, mover sus tentáculos, que los delitos prescriban. ¿Por qué no se hacen juicios rápidos en casos que afectan a políticos? No hay voluntad. Cambian otras cosas que nos afectan a nosotros, como la ley mordaza. Nos atan en corto y ellos navegan.

-¿Si pudiera decidirlo usted, cuál sería el primer cambio de un Gobierno de Ciudadanos?

-Simplificar la Administración. Eliminar las diputaciones provinciales, que son nidos de corrupción, una agencia de colocación de los partidos. Y eliminar también el Senado. Hasta ahora solo ha sufrido la crisis el ciudadano.

-Le toca defender sus argumentos en mítines. ¿Qué es peor, un mitin o un alegato de defensa?

-Es peor un mitin que un alegato. Esto es nuevo, lo otro lo tienes más estudiado y asimilado. No tenemos esa preparación. Te encuentras con gente que igual a los 16 años ya estaba metida en política. No viene mal ser abogado, pero también sirve lo de practicar debatiendo con los amigos.

-¿Ve muchas tertulias televisivas de política?

-Sí. Pero antes no porque todo estaba muy degradado. Esta legislatura lo he pasado fatal y eso que soy optimista. Todo lo que nos ha pasado es muy duro. He visto a la gente deprimida, sin ilusión. Y la recuperación de la que hablan algunos se nota poco.

-La campaña electoral coincide con la navideña.

-Es una estrategia del PP para que la gente no esté pendiente de los políticos, de los problemas.

-¿Compra usted lotería?

-Alguna, la del Colegio de Abogados. Pero estoy en una dinámica que ni la he comprado.

-Es usted uno de esos santiagueses que acabó en Ames.

-No se podía adquirir piso en Santiago y tuve que emigrar.

-¿Y reconoce Santiago con este aluvión turístico?

-A mí me gusta así. No me importaría veranear en Santiago. Ves siempre gente distinta y tú mismo pareces un visitante. Me gusta pasear por la zona vieja. La Calderería me encanta, es como Santiago hace muchos años.

-¿Qué tal los idiomas para entenderse en ese Santiago globalizado?

-No muy bien. Es un problema en España. Hay que dejar de doblar las películas y lograr que en Galicia la enseñanza sea trilingüe. Mis niñas han empezado en esa dinámica y se nota.