Las fuerzas gallegas sitúan el maltrato a la mujer en el centro del debate electoral
ELECCIONES 2016
Los discursos de Nós y En Marea tienen como detonante la propuesta de Ciudadanos de suprimir la agravante penal por violencia de género
11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las formaciones que se disputan el voto del electorado situado a la izquierda del PSOE en Galicia, la candidatura nacionalista (Nós, la marca del BNG) y la coalición En Marea (Podemos, Anova y Esquerda Unida), abrieron ayer un nuevo frente en la campaña a cuenta del combate contra la violencia que sufren las mujeres. Los discursos de las dos fuerzas tuvieron como detonante común una propuesta de Ciudadanos de suprimir la agravante penal por violencia de género. El propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, salió al paso de la controversia política creada en torno a este asunto, y tachó de «ocurrencia» el planteamiento del partido de Albert Rivera.
El número uno de la lista de Nós al Congreso por A Coruña, Carlos Callón, proclamó en un acto electoral centrado en las políticas de igualdad que «os que negan o feminicidio, como pretende Ciudadanos, son cavernícolas». Callón explicó una de las medidas que la marca del BNG para las generales lleva en su programa electoral, que consiste en la demanda de juzgados y abogados de oficio específicos «para loitar contra o terrorismo machista».
«Grave e non casual»
Por su parte, la número dos de En Marea al Congreso por A Coruña, Yolanda Díaz, consideró «grave e non casual» que el partido de Albert Rivera abra ahora el debate sobre la violencia de género. Díaz incluyó las propuestas de su coalición para combatir esa lacra dentro de una llamada a «feminizar a política». En un acto con mujeres celebrado en Santiago, la parlamentaria aseguró que se mueve «nun espazo público demasiado masculinizado», y abogó por un «tempo novo» que, opinó, debe ser «especialmente femenino», informa Europa Press. Pero lamentó al mismo tiempo que las que llegan al poder son exhibidas como «mulleres modelo», y citó como ejemplos a tres políticas conservadoras: Esperanza Aguirre, Margaret Thatcher y Angela Merkel.
Aunque la anécdota de la jornada de campaña en Galicia la protagonizó el presidente del PPdeG, durante un paseo por A Estrada. A la entrada de una cafetería a la que acudía para participar en un acto de su partido, Alberto Núñez Feijoo, narra la agencia Efe, se topó con un venezolano al que preguntó: «¿Y qué tal las elecciones?». «Ahora bien», respondió el interpelado, en alusión a la victoria de la oposición sobre Nicolás Maduro el pasado domingo. «Pues nos los quieren poner aquí ahora», le replicó el líder popular, supuestamente, refiriéndose a la coalición En Marea, en la que se integra Podemos. La conversación concluyó con el sudamericano espetando: «¡Ojalá que no!».
Entretanto, el exministro socialista y actual eurodiputado José Blanco alzaba en Lugo la voz contra los proyectos de Podemos y Ciudadanos. Advirtió que votar a esas dos formaciones, que representan las principales amenazas para el PSOE, «es allanar el camino de Rajoy a la Moncloa». Blanco dio así una vuelta al mismo discurso de Pedro Sánchez de que solo los socialistas garantizan el cambio. «Estas son unas elecciones donde hay una pulsión de cambio importante, donde la mayoría de españoles quieren un cambio. Por eso es muy importante que la gente piense bien su voto», explicó.