La ministra de Fomento, Ana Pastor se mostró indignada por el suceso «la situación es gravísima, esto no pasa en ningún lugar del mundo»
16 dic 2015 . Actualizado a las 16:23 h.Los robos de cobre en las estaciones de tren entre Cerdanyola Universitat y Mollet del Vallès, en la periferia de Barcelona, han afectado a más de 200 trenes y, en consecuencia, a cerca de 60.000 viajeros que han sufrido anulaciones de viaje y retrasos.
Totalmente indignada por lo ocurrido, la ministra de Fomento aseguró que lo que está ocurriendo en Cataluña «no pasa en ningún lugar del mundo». Ana Pastor, tras mantener un encuentro en Pontevedra, precisó que solo en los últimos meses se ha interpuesto en la comunidad catalana más de 350 denuncias por robos de cobre en las líneas de ferrocarril, más que en el global del territorio nacional, apuntó.
Explicó que, en esta ocasión, la sustracción de 350 metros de cableado es lo de menos, ya que el robo provocó que la línea de alta tensión cayese a plomo sobre la de baja «y lo ha quemado todo». «Ha quemado entera la línea de baja tensión. Ha quemado infraestructuras que tienen un coste superior a los treinta millones de euros», según la valoración que los técnicos de ADIF le ha facilitado al ministerio.
Nada más reconocer que la situación «es gravísima» y preocupante, Pastor exigió lealtad institucional a todas las Administraciones para que «esto no vuelva a pasar». Mientras tanto, los técnicos tratan de reponer las estructuras dañadas, entre ellas tres enclavamientos encargados de gestionar los trenes, al tiempo que se están habilitando alternativas de transporte terrestre para los afectados.