Lo suyo es el derecho laboral. La candidata socialista por Ourense dice que es demasiado sensible para la política, impulsiva y más ourensana que nadie
12 jun 2016 . Actualizado a las 20:27 h.«¡Yo no estoy aquí para pactar con el PP! ¡Soy una persona de izquierdas de un partido de izquierdas!». Rocío de Frutos da un golpe sobre la mesa y Pepa, la perrita que descansa en sus brazos, abre los ojos. La candidata del PSdeG al Congreso por Ourense derrocha intensidad. Asegura que, a estas alturas, no está para medias tintas.
Le gusta bailar. «Tengo el ritmo en el cuerpo», asegura. Ritmo también en la cabeza. Dispara sus quejas. Dice que vive en la reivindicación permanente. Reivindicarse como ourensana. «Estoy cansada de que se cuestione mi ourensanidad. Yo soy más ourensana que nadie. Nací en Valladolid, pero tengo 49 años y llevo 25 en Ourense. Estoy aquí porque quiero». Fue su primer destino después de aprobar las oposiciones al Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social. Y el último. Cuenta que llegó un día de marzo. Entre el calor y las palmeras de As Burgas le pareció la playa. Se pasó los cuatro primeros años haciendo excursiones por Galicia. «Me pude ir de jefa de inspección a Ávila, Segovia o Valladolid. Mi hijo es gallego y su padre de Monforte. ¡Mira si soy gallega que me casé en el castillo de Monforte! Los amigos que tengo, los tengo aquí. A Valladolid voy dos o tres veces al año. Si tengo un fin de semana me voy a Coruña, Vigo... », explica.
Lo suyo es el Derecho laboral. Por vocación. «No tuve dudas al preparar la oposición. No me pegaba nada lo de fiscal. Y lo de notario, menos. La inspección laboral tiene un punto social». Era estudiosa. Aprobó por la vía rápida. Después, clases en la universidad, charlas, el mundo sindical... También cuatro años en la subdelegación del Gobierno en la etapa de Zapatero. Pero volvió a la inspección, «un trabajo más activista».
Reivindicarse. También como la candidata. «Me sienta mal que se me cuestione. En mi elección nadie se saltó los estatutos del partido. Me lo merezco. Soy currante, buena gente. Tengo el mismo entusiasmo y capacidad que los demás, pero no soy mediática». Pilar Cancela y Besteiro le plantearon ser la número uno en Ourense. No se lo esperaba. «Jamás. Pero soy muy decidida, me lío la manta a la cabeza y actúo por impulsos. Aquí estoy. Cuando no me quieran, me iré como una dama».
Lleva mal lo de repetir campaña. Le afecta el uso de su imagen. «Soy demasiado sensible para el mundo de la política». Lamenta que «a nadie le importen los programas». Se enciende de nuevo. Y extiende la brasa a su terreno, a la reforma laboral. «Llevo 25 años en la inspección. Creo que los trabajadores nunca han estado tan humillados, desprotegidos y mal pagados. Ahora se trabaja en una situación de riesgo psicosocial. La flexibilidad es brutal. Es lo que ha hecho el PP», dice. Pero aconseja ser realistas: «Es imposible cambiar el sistema capitalista, las cosas no son tan fáciles. Pero dentro de eso puedes luchar».
Cuando en el Congreso ni siquiera había despachos asignados, dicen que ya buscaba un ordenador para hacer un diagnóstico del mercado laboral. Presume de la actividad parlamentaria del PSdeG ourensano, de haber registrado el problema de la silicosis de O Barco de Valdeorras.
En la Cámara baja, los grandes temas. En casa escribe «pequeñas cositas, no son poesía». También le gusta «andar y andar». Y el marisco. Y las playas gallegas. Y el marisco. Y la cerveza de aquí. La conclusión: «Creo que viviré siempre en Galicia».
«Cuando se disolvieron las Cortes lloré muchísimo»
-Venda Galicia a quien no la conozca.
-Llevo aquí 25 años y es lo que más me gusta en el mundo, lo que más quiero.
-¿Qué es lo mejor y lo peor de la política?
-Lo mejor, poder llevar a la práctica la idea que tú tienes de cómo debe ser la sociedad. Lo peor, la sobreexposición personal.
-¿La declaración de la renta le sale a pagar o a devolver?
-Creo que me va a salir a devolver, pero porque ya me han retenido lo que tenían que retener, que ha sido de más.
-Un personaje histórico.
-Clara Campoamor o cualquier mujer que haya defendido los derechos de las mujeres.
-Una película.
-Truman. Me gusta mucho el cine español y el cine argentino.
-Un libro.
-Todos mis futuros son contigo, de Marwan, porque me encanta la poesía romántica.
-Una canción.
-Me encanta Coque Malla. Voy a decir El último hombre en la tierra porque es de las últimas.
-Una virtud y un defecto.
-Una virtud, que soy muy romántica. El defecto, que soy desorganizada.
-Un placer culpable.
-Comerme un helado de tres bolas grandes de estas que se salen del cucurucho.
-Un miedo confesable.
-Que le pase algo a mi hijo.
-La última vez que se emocionó.
-Cuando se disolvieron las Cortes lloré muchísimo.
-La vida sin Internet sería...
-Distinta. Yo he vivido sin Internet.
-En una palabra: Rajoy.
-Un señor feudal.
-Pedro Sánchez.
-Entusiasta.
-Pablo Iglesias.
-Sobrado.
-Opaco.
-Le gustaría que le recordaran...
-Con pasión.