Pablo Iglesias elige a Yolanda Díaz para su «dream team» y manda a Beiras al banquillo

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El álbum de cromos presentado por Podemos refleja las desavenencias de los últimos meses entre EU y Anova

18 jun 2016 . Actualizado a las 14:14 h.

Las querencias se ven en los pequeños detalles, y el álbum de cromos que Podemos publicaba el viernes con el fútbol como metáfora y destacando a sus mayores baluartes es una buena muestra de ello. En el once inicial del equipo morado aparece, con el número 1, Pablo Iglesias; con el 2, Ada Colau; y con el 3... Yolanda Díaz. A esa lista se suman también como titulares Errejón, Oltra o Garzón, mientras a Xosé Manuel Beiras le otorgan un discreto papel con el dorsal 20, en el banquillo.

Esa disposición, que a buen seguro no se hizo al azar, tiene también su significado y explica en cierta medida la contundente respuesta del líder de Anova a una pregunta sobre Díaz en la noche del jueves en el programa Vía V: «Yolanda Díaz tivo comigo un comportamento ingrato, insolidario e en determinados momentos desleal», contestó a Fernanda Tabarés, directora de V Televisión. Sin profundizar en la herida, porque no quiso ofrecer más explicaciones, evidenció su intención de no ceder ni un centímetro en su distanciamiento con la coordinadora de Esquerda Unida, que ya es insalvable. El lío en el heterogéneo vestuario de Pode está servido.

Yolanda Díaz, muy implicada en la campaña para repetir su escaño en el Congreso, fue escueta en su reacción y utilizó el plural para insinuar que se trata de «diferenzas» que, someramente, quiso centrar en el intento de Beiras de acudir a esta convocatoria como un partido instrumental. «Nós tiñamos outra posición», zanjó.

El origen del enfrentamiento

En ese punto hubo diferencias, es cierto, pero los problemas vienen de atrás. Unos fueron detalles sin trascendencia y otros gestos más graves, pero casi todos tuvieron como epicentro los poco más de tres años que compartieron en el Parlamento de Galicia como referentes de AGE. «Aí pasaron cousas», confirman desde Anova. La más dolorosa fue sin duda la inclusión de Díaz como candidata al Congreso, movimiento ejecutado a espaldas de Beiras. El veterano político se quedaba tirado en O Hórreo y veía medrar un hilo directo entre Galicia y Madrid dentro del pujante universo de Podemos que se escapaba a su control. La alineación de Iglesias es solo uno de esos detalles que al votante medio se le escapan, pero que tienen lecturas internas envenenadas.

Desde Anova hacen su propia descripción de la situación entre los líderes: «É un problema persoal no ámbito político que non afecta ás organizacións». De momento, uno y otro están haciendo campaña por su lado y solo coincidirán el viernes en Santiago. Testigo incómodo de esta pugna es la secretaria general de Podemos Galicia. Carmen Santos asiste con resignación a la contienda convencida de que «estas cousas pasan nas institucións, nas empresas e ata nas familias» y cree que tras el 26J «Beiras terá o seu papel aquí e Yolanda no Congreso». Seiscientos kilómetros de distancia entre uno y otro.