Rajoy pisa el acelerador y arranca hoy las negociaciones con Pedro Sánchez

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2016

FRANCOIS LENOIR | reuters

Hablará con todas las fuerzas y nombrará una comisión si aprecia disposición al diálogo

30 jun 2016 . Actualizado a las 10:40 h.

El final del proceso es incierto. Pero, de momento, no puede ser más distinto del que tuvo lugar tras las elecciones del 20 de diciembre. Si entonces los partidos no iniciaron las negociaciones para la investidura hasta que se constituyeron las Cortes y se produjo el fallido encargo del rey a Mariano Rajoy para formar Gobierno, ahora el líder del PP ha tomado la iniciativa con decisión y abrirá la negociación de inmediato. Rajoy anunció ayer que a partir de hoy mismo tendrá «una conversación» con los líderes de las diferentes fuerzas para sondear su predisposición a llegar a acuerdos y tratar de dar «salida a esta situación». Y el primero en ser llamado será el líder del PSOE, Pedro Sánchez. De su respuesta dependerá que esas negociaciones tomen velocidad de crucero o que Rajoy explore una vía mucho más complicada, sin contar con los socialistas.

En la anterior ocasión, cuando el PP ganó en diciembre por una diferencia de 23 escaños, Sánchez transmitió de inmediato a Rajoy que no había nada que negociar y ni siquiera aceptó tomarse un café en la Moncloa. Ahora, la diferencia es de 52 escaños, casi el doble. Rajoy justifica sus prisas en el hecho de que el Gobierno lleve seis meses en funciones y en que hay que abordar problemas de calado, como la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la elaboración de los Presupuestos del 2017, que deben llegar a las Cortes el 1 de octubre.

Frente a su posición de esperar y ver de la anterior ocasión, cuando ni siquiera llegó a nombrar un equipo negociador, ayer marcó unas reglas de juego claras. «Primero tendré una conversación con los líderes de las fuerzas políticas, a ver su disposición. Si hay buena, evidentemente nombraremos una comisión negociadora para hablar con los demás», explicó.

«Tenemos que ser rápidos»

Su deseo es llegar a acuerdos en todo aquello que une a las fuerzas con las que se plantea pactar: PSOE y Ciudadanos. «Con 137 escaños nadie puede pretender llevar adelante el cien por cien de sus propuestas», dijo, pero añadió que «también es evidente que si hay entendimiento, por pequeño que sea, hay que incidir en los aspectos en los que hay acuerdo, no donde hay posiciones radicalmente diferentes». Aunque pondrá encima de la mesa el documento con cinco grandes acuerdos que propuso tras el 20D -economía, proyecto europeo, bienestar social, educación y la lucha contra el terrorismo- ya que no hay «ninguna razón para modificarlo», también esta dispuesto a escuchar «lo que planteen los demás».

«Lo más razonable es que podamos tener Gobierno a la mayor celeridad posible», insistió. Al margen de sus deseos, los plazos corren. El Congreso y el Senado se constituirán el 19 de julio. «A partir de ahí, todos tenemos que ser rápidos, diligentes y constructivos», señaló el líder del PP. En todo caso, Rajoy no detendrá el proceso si el PSOE se niega a formar un Gobierno de coalición y buscará vías alternativas para poder gobernar en minoría. Pero para que eso sea posible es necesaria la abstención del PSOE en la investidura. Aunque está dispuesto a escuchar a todos, no aclaró si hablará personalmente con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria. «No hay nada predeterminado. Procuraré hablar, no sé si con todos o nos dividiremos», dijo, dando a entender que en algunos casos delegará.

Tras el 20D se tardó un mes y medio en abrir el diálogo

Rajoy llamó a Pedro Sánchez tras las elecciones del 20D y lo citó en la Moncloa el día 23. Tras la negativa de este a negociar nada, el líder del PP dio un paso atrás que provocó un largo período sin contactos hasta que se formaron las Cortes el 13 de enero. El 22 de enero, el rey propuso a Rajoy formar Gobierno y este lo rechazó. Solo cuando el 3 de febrero, un mes y medio después de las elecciones, Felipe VI se lo propuso a Pedro Sánchez, se iniciaron unas negociaciones para la investidura, que finalmente fracasaron.