En Podemos creen que Anova torpedeó la candidatura de García Buitrón al Senado

Hay una regla electoral que apenas tiene excepciones en España: las dos fuerzas más votadas para el Congreso en cada circunscripción son las que se reparten los cuatro escaños del Senado en disputa en cada provincia. Tres consigue la primera y uno la segunda. Pero en las elecciones del pasado domingo se produjeron hasta tres rupturas de esa norma: Madrid, Barcelona y A Coruña. Los analistas explican las dos primeras por la gran disparidad de opciones en sendas grandes bolsas de votantes. Podemos se situó en el caso madrileño como segunda fuerza para el Congreso, pero uno de los aspirantes socialistas al Senado les arrebató el puesto en dicha cámara. En Barcelona, en cambio, fue ERC quien le dio el sorpasso al Partido Socialista.

Pero en A Coruña, desde la misma En Marea, se explica la pérdida de escaño de José García Buitrón de otra manera. Aunque en todos y cada uno de los ayuntamientos de la provincia el médico coruñés fue el más votado de su coalición, la diferencia en las grandes ciudades entre el número de votos al Congreso y los que él recibió para el Senado es donde, señalan, hay que buscar la explicación. En Santiago, Buitrón obtuvo 1.105 votos menos de los que recibió En Marea (Podemos, Esquerda Unida y Anova) para el Congreso. En A Coruña, esa diferencia fue de 873, y en Ferrol, de 755. Buitrón se quedó sin escaño por solamente 279 papeletas.

«Houbo consigna»

«Temos clarísimo que houbo consigna de Anova», dicen desde Podemos, que apuntan especialmente a Santiago en esa estrategia con la que los nacionalistas de la coalición habrían castigado la comprensión manifestada por Buitrón hacia el hecho de que Galicia no apareciese en el paquete negociador de Podemos con el PSOE. Porque, como dijo él mismo, tampoco lo estaban Extremadura ni Castilla-La Mancha. La número dos de la lista de la coalición al Senado era de Anova y el tres, de Compostela Aberta, recuerdan.

Pero, además, el primer candidato de En Marea solo se impuso a los del Partido Socialista en 20 de los 93 concellos de la provincia, y eso acabó siendo definitivo.

En el resto de España la lista más votada al Congreso obtuvo también tres de los cuatros escaños en juego al Senado. Solo hubo un intercambio de posiciones entre las dos primeras opciones respecto al Congreso en Vizcaya, Guipúzcoa y Tarragona, mientras que en La Gomera, fue una lista local que solo concurrió a la lista sepia, la excepción a la regla

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