Rajoy: «No quiero que pase en Galicia lo que está sucediendo en España»
ELECCIONES 2016
Feijoo pide el apoyo a los socialistas «defraudados que queren a Galicia e a España»
11 sep 2016 . Actualizado a las 13:01 h.«Un Gobierno en plenitud», esa es la receta de Mariano Rajoy para resolver los problemas de España y de Galicia, donde no quiere «que se repita lo que está sucediendo a nivel nacional», el bloqueo a la investidura, porque «está perjudicando a España».
Rajoy, interrumpido constantemente por aplausos y gritos de «presidente, presidente», confesó que hay algo en lo que no puede ayudar a Feijoo: «No sé qué va a pasar en el conjunto de España, pero sí sé lo que pasó, que el PP ganó las elecciones», y exigió que le permitan gobernar.
Ante las más de 12.000 personas que acudieron al mitin central de los populares en la plaza de toros de Pontevedra, el líder del PP nacional clamó contra la «táctica obstruccionista» de Pedro Sánchez, «que nos está haciendo perder el tiempo y mucho más», y defendió la gestión de su partido en Galicia: «Las cosas se han hecho bien, y hay que decirlo porque es verdad», y de Alberto Núñez Feijoo: «El mejor candidato, el único candidato de verdad» en estas autonómicas. Destacó su «gestión económica seria y solvente, que ya está dando sus frutos», el «déficit controlado» y que el candidato «huye de las ocurrencias políticas tan de moda ahora».
Rajoy situó al PP como ejemplo de «un proyecto moderado» frente al «radicalismo» de una oposición descrita como «la peor alternativa, la suma de la nada». Antes Feijoo había lanzado un guiño a los votantes «socialistas defraudados, que queren a Galicia e a España», y se comprometió a «traballar por eles». Sus palabras refuerzan la línea marcada en la precampaña que busca situar al PPdeG como una referencia que atraiga a los desencantados de otros partidos para lograr la deseada «maioría excepcional», rara avis en el fragmentado panorama político español.
«Galicia no reprodujo los líos [de España] y por eso está mejor», insistió el candidato conservador, que advirtió que la oposición «trae os seus problemas internos, e os problemas internos dos partidos que están dentro», en referencia a En Marea.
Feijoo se describió como «un galego máis que quere axudar» y aseguró que se presenta para «algo máis» que para ganar: «Quero colaborar nas pequenas vitorias, as vitorias dos fogares, do fillo que atopou traballo».
Tras echar un cable a Rajoy recordando que Pedro Sánchez le felicitó por su ultima victoria, aunque siga sin darle el sí, Feijoo insistió en que hay «85.000 persoas menos no paro que no 2012», destacó que han sido «rigorosos, por lo que puidemos baixar impostos», y prometió nuevas rebajas fiscales. Y pidió una vez más esa «maioría excepcional» para que Galicia pueda seguir siendo «un exemplo para todos nós, unha guía para toda España».
Los dos líderes conservadores lucen la gestión de la crisis frente a la oposición
«Si por alguna inexplicable razón hubiesen estado en el Gobierno esos partidos, plataformas y grupos de amigos [de la oposición], estaríamos en lo peor de la crisis, esa es la verdad», clamó Mariano Rajoy, que ayer adoptó el papel de «poli malo» durante las dos horas del mitin de Pontevedra.
Rajoy miró al tendido y dijo que veía la «Galicia constitucional, amplia, integrada en España y en Europa», mientras que en los partidos de enfrente solo hay «un solar vacío y sin licencia para construir».
Recordó, como es norma en el PP, el bipartito PSOE-BNG, y advirtió que esta vez el resultado sería «peor» porque se repetiría esa suma «más Podemos, más IU, más las Mareas, más la suma de los dos primeros, más la de los dos segundos», lo que llevaría al país a una «situación crítica de inestabilidad y radicalismo, justo lo contrario de lo que precisa Galicia».
También Feijoo tiró contra las divisiones de sus rivales y sus líos, frente a los que planteó una Galicia «sen líos, sen vetos, sen vendettas, sen liñas vermellas, esa Galicia que facemos todos xuntos. Esa Galicia é posible, si é posible».
Una estabilidad clave para que en Galicia se «sigan facendo barcos, coches e agora avións» y para lograr «a mellor transformación do leite», porque a en el PP «nos doe a situación dos gandeiros».
Feijoo fue precedido por los presidente provinciales: Alfonso Rueda, Diego Calvo, Elena Candia y José Manuel Baltar, que ha sido uno de los principales blancos de las críticas de los partidos de la oposición. Ayer, encendido, reivindicó «o orgullo de militar neste partido».