Golpe de timón para recuperar caladeros

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Análisis del sector pesquero
La Voz

La pesca es uno de los campos en los que más ha tenido que rectificar su política el Gobierno de Feijoo. Estas son las propuestas electorales para el sector de los partidos gallegos

14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No se caracteriza la pesca precisamente por ser un sector unido. Al contrario. El naseiro de polbo está reñido con el de nécora. La pesca artesanal mira mal a la industrial e, incluso, a la de litoral. Cerco y arrastre rivalizan por quién debe tener más cuota... Y, sin embargo, en febrero pasado, todas esas diferencias quedaron aparcadas para ir todos de la mano en contra del Gobierno gallego. El mar echó un pulso al armador Feijoo y a la patrona de su política pesquera, Rosa Quintana, en forma de multitudinaria manifestación en la que salieron a la palestra todos los males que aquejaban a la pesca: falta de cuotas, reparto de cupos inadecuado, retroceso productivo en el marisqueo, mortandad masiva del berberecho en la práctica totalidad de las Rías Baixas, cierres por toxina demasiado prolongados, furtivismo, rías sin saneamiento...

Y como catalizador actuó un anteproyecto de ley, el de la acuicultura, que el Ejecutivo gallego se vio obligado a aparcar ante la fuerte contestación social, que movilizó tanto al sector de la pesca como a otros colectivos ciudadanos en un movimiento que recordó la unidad del mar en los primeros momentos del Prestige.

Esa fue una de las dos galernas que ha tenido que afrontar durante su travesía el último Gobierno de Feijoo. Hubo temporales -como las tensiones por el plan del pulpo, la acampada de la volanta por la falta de cuota de merluza, las devoluciones de producto marisquero con toxina...-, pero ninguna hizo zozobrar el barco tanto como esa movilización de febrero y las dos oleadas que tuvo el conflicto del cerco, un vendaval que trajo primero lluvia de xardas en protesta por el reparto de cupos entre comunidades autónomas, y una tempestad de tres meses en forma de acampada delante de San Caetano contra el reparto individual del jurel.

Cambio de política

Momentos críticos ambos que han alejado el barco de Feijoo de sus caladeros tradicionales de votos, al enfrentarse a pequeños armadores que tiempo antes no dudaban en instruir a sus tripulaciones sobre la papeleta que debían escoger, que solía ser la que tenía una gaviota impresa.

Ese alejamiento ha hecho que en la recta final del mandato Feijoo haya dado un golpe de timón político para repescar antiguos aliados. Unas correcciones que empezaron en octubre al enmendar ese totum revolutum en el que se había convertido el sector primario al término del anterior mandato, y devolver la independencia a la Consellería do Mar: «Non se poden mezclar repolos con centolos», argumentó el presidente gallego para justificar una marcha atrás que la crisis había hecho parecer buena idea.

Y tras la gran manifestación esos cambios se agilizaron. El Consello Galego de Pesca se ha reunido más en este último año que en todo lo que lleva de vida, apuntan desde el sector. Y se han marcado algunas distancias con el Gobierno amigo, como en el caso del acuerdo bilateral con Portugal.

Ahora bien, el sector admite que «moitas veces leva a culpa o Goberno galego en cousas nas que non ten competencias». Pero es la Administración más cercana, por más que no sea Quintana la que firme esas multas astronómicas que llegan a los armadores por irregularidades que en otros países se castigan con cifras asumibles, que no sea el Consello da Xunta el que apruebe un recorte para el rape o que no salga de San Caetano el reparto individual de cuotas.

Todo eso empaña todos los logros que el Gobierno gallego quiere hacer ver. Como que desde el 2012 las cuotas aumentaran un 13 % en toneladas y un 55 % en valor, que se hayan recuperado 8 millones de metros cuadrados para el marisqueo, que se haya tipificado el furtivismo como delito y que el cerco haya aumentado un 33 % su facturación.

En su programa

Rosa Quintana (PP)

Fijar una estrategia para lograr mayores cuotas. La conselleira de Mar apuesta por desarrollar ante la UE una estrategia para conseguir una subida general de las cuotas. Para ello debe hacerse ver que no es solo la pesca la que incide en el recurso y resaltar que el esfuerzo realizado por la flota está detrás de la mejoría del sector. Habla de dar el salto del marisqueo a actividad de cultivo o semicultivo, de reforzar la lucha contra el furtivismo y de desarrollar una Lei de Acuicultura bajo la codirección y consenso del sector.

Julio Torrado (PSOE)

Mejorar las condiciones laborales del sector. El socialista propugna una apuesta global por el sector para reconducir ese 20 % de empleos perdidos en la pesca. Para ello defiende mejorar las condiciones laborales, recuperando medidas como el seguro de mal tiempo, y fijar nuevos acuerdos con Europa y Madrid. Mejorar los procesos y la productividad del sector introduciendo el I+D+i y elaborar planes estratégicos para la industria son otras propuestas que deben abordarse con la regeneración de las rías.

Daniel Rodas (BNG)

Modificar el principio de estabilidad relativa. Cambiar la clave de reparto de cuotas entre Estados miembros encabeza las propuestas del Bloque, que no acepta tampoco el reparto individual de cupos implantado por Madrid. En su lugar, propugna un reparto proporcional por número de barcos y tripulantes. Defiende que la bajura quede al margen de los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas y plantea reclamar competencias en materia de investigación y salvamento y ejercer las que ya tiene en aguas interiores.

Gonzalo Rodríguez  (En Marea)

Un estatuto especial para la pesca artesanal. Propone un estatus especial para la pesca artesanal. También plantea una persecución más efectiva del furtivismo y la defensa del Consello Regulador do Mexillón.

Cristina Losada (C's)

Bajura sin TAC y más caladeros para la altura. Buscará un reparto de cuotas más favorable para Galicia y promoverá que la bajura quede fuera de los TAC. Incentivará la búsqueda de caladeros para la altura.