Ana Pontón dirigió ayer su discurso hacia los autónomos, detrás del mostrador de una panadería en su villa natal, Sarria
14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La campaña ofrece grandes contrastes. En apenas unas horas, Ana Pontón pasó de rivalizar con Feijoo en el debate a cinco en un plató de televisión a despachar el pan y la empanada a sus vecinos. Fue en Sarria (Lugo), su villa natal, y en la panadería Pallares, un negocio fundado en 1876, en manos ahora de la quinta generación. Pocos lugares ilustran mejor cómo el comercio tradicional ha sabido en algunos casos reinventarse, crear riqueza y fijar población en el rural. Y por eso Ana Pontón dirigió ayer su discurso hacia los autónomos, detrás del mostrador de un establecimiento. La candidata nacionalista, metida ya en harina, ofreció créditos a coste cero para los autónomos gallegos. «Teñen dereito a un réxime fiscal e de cobertura social moito máis xuto», dijo en Sarria.