Leiceaga y Villares rebajan tensión de cara a posibles pactos para la Xunta

d. sampedro, j. capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

ROI FERNANDEZ

PSOE y En Marea admiten su disposición a desalojar al PP, a lo que se suma el BNG

16 sep 2016 . Actualizado a las 17:15 h.

Las alianzas poselectorales son un asunto que tanto el PSOE como En Marea y el BNG se resistieron a abordar hasta el momento, y que incluso pidieron dejar al margen del único debate televisado que se ha celebrado durante la campaña. No obstante, rebajando las tensiones de jornadas precedentes, ayer se decidieron a romper el hielo para mostrar al unísono su disposición a pactar para intentar hacerse con el mando de la Xunta.

El candidato socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, aludió a los posibles pactos en un desayuno con periodistas celebrado en A Coruña. Dijo tener «a convicción de que vamos liderar a alternativa» en caso de que Feijoo pierda la mayoría absoluta, pese a que encuestas como la del CIS y Sondaxe dan como segunda fuerza al partido instrumental En Marea, en el que se diluyeron Podemos, Esquerda Unida y Anova.

Leiceaga se mostró escéptico con los sondeos -«xa vimos en xuño que non houbo sorpasso, senón sorpresa», dijo-, motivo por el cual «imos a tender a man para buscar os apoios de outras forzas» en caso de que el PP pierda la mayoría absoluta. Solo puso un límite: «Acordos sensatos e razoables, que respecten o núcleo básico do noso programa», remarcó.

También le sacó hierro a la posible inestabilidad de un gobierno a tres y a las fricciones con el programa de En Marea, arguyendo que en Galicia «non escoito grandes cuestións que poñan en dúbida o modelo territorial de España». Es más, apuntó que tampoco el PP puede ofrecer ahora estabilidad, como se ve en España, donde Rajoy -explicó Leiceaga- reivindica un tripartito con Ciudadanos y el PSOE.

«Falar de propostas»

También la candidata del BNG, Ana Pontón, aludió a los pactos en una entrevista en el programa Vía V, de V Televisión. «Se o día 25 Núñez Feijoo non ten maioría, o primeiro que farei será chamar a Leiceaga e Villares e falar de propostas», dijo Pontón, para impulsar un gobierno alternativo.

A Luís Villares le llegará un solo voto que le quite la mayoría al PP para «garantizar» una alternativa de izquierdas a Feijoo, sin la menor duda. El candidato de En Marea se resiste a expresar en público que exista un bloque progresista al que le salgan los números que no vaya a estar liderado por él, pero incluso en el caso de que sean los socialistas los segundos en liza, y Leiceaga el hipotético presidente, «frenaremos el paso a la derecha», aseguró ayer en un programa radiofónico. El propio Villares está abonando este terreno con un discurso de campaña en el que no ha realizado ni una crítica al PSdeG o al BNG. Su único objetivo de choque son los populares, con excepción de Beiras, que criticó a Ana Pontón, de Sarria (Lugo), por presentarse por la provincia de A Coruña.

Pontón, sobre Beiras: «Decepcionoume»

«É alguén que me decepcionou». Así se refirió la portavoz nacional del BNG y candidata a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, a la persona que ocupó su puesto orgánico durante dos décadas, Xosé Manuel Beiras, ahora líder de Anova, quien había reprochado a la dirigente nacionalista que concurra a las elecciones por la provincia de A Coruña, cuando ella nació en Sarria, en la provincia de Lugo. «Son de Sarria, estou orgullosa de ser de Sarria e de onde me criei, a miña aldea, que se chama Chorente, pero levo 20 anos vivindo en Compostela e creo que é lóxico que me siga presentando pola mesma circunscrición», señaló Pontón en una entrevista concedida al programa Vía V, que conduce Fernanda Tabarés.

La candidata del Bloque dijo no entender bien a qué obedecía el reproche lanzado por Beiras, que puso en valor que el candidato de En Marea, Luís Villares, sí concurre por Lugo. «Dáme que está enfadado», valoró Ana Pontón, «pero o único que lle pido é que non se equivoque de inimigo», advirtió al portavoz nacional de Anova.

Añadió Pontón que ella y el BNG representan a Lugo o Vigo, tras reparar en que «os localismos son un dos problemas do país» que hay que desterrar.