Ada Colau y los tres alcaldes arropan a Villares en A Coruña y en Vigo ante más de un millar de personas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns A CORUÑA / VIGO

ELECCIONES 2016

En Marea reunió a 400 personas en el García Barbón de Vigo y Carmen Santos emplazó a Feijoo a que su hijo nazca en el hospital Álvaro Cunqueiro

17 sep 2016 . Actualizado a las 20:43 h.

En Marea volvió a los Jardines de Méndez Núñez en A Coruña para abrir una segunda etapa en la campaña con un perfil más urbano y con más líderes arropando a Luís Villares. La comparativa con el mitin central celebrado en la campaña de junio es inevitable, y el pinchazo previsible. Entonces Íñigo Errejón y Alberto Garzón consiguieron reunir junto a los diputados de la coalición a unas tres mil personas. Hoy rondaron el millar, a pesar de la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y de los tres regidores de las urbes coruñesas, que por fin entraron en campaña tras dirigir activamente el proceso para aupar a Villares en los carteles electorales.

Mitin de En Marea en A Coruña, con Ada Colau
Mitin de En Marea en A Coruña, con Ada Colau César Quian

La regidora catalana, que se llevó un buen racimo de piropos de sus homólogos, aseguró que como ciudadana venía para escuchar al pueblo gallego, al que considera un ejemplo de generosidad y dignidad. Como alcaldesa admitió estar presente por «fraternidad sincera. No soy de En Marea, pero compartimos el anhelo de cambio de las cosas desde abajo y con la gente», aseguró. Colau, que hizo un relatorio de sus proyectos en Barcelona, advirtió que las campañas han desgastado a la gente por el «esperpento» del Congreso de los Diputados, y pidió una reflexión sobre «a quién» le interesa que nada cambie.

Antes hablaron los «tres tenores», como ya se autodenominan los alcaldes coruñeses. Xulio Ferreiro, que atrajo al candidato a la política, dedicó su intervención a cuestionar los datos económicos que está haciendo públicos Núñez Feijoo, la gran diana junto a Baltar de las críticas de todos los oradores. Martiño Noriega alertó que no quiere escuchar «lamentos» al día siguiente de las elecciones y llamó a la movilización, mientras Jorge Suárez, que ya había participado en la campaña en el Teatro Jofre, se remitió a las huelgas del franquismo y avivó el recuerdo del 15M, reivindicando un nuevo «xeito» de hacer política, en los municipios y en la Xunta.

Mitin de En Marea en A Coruña, con Ada Colau
Mitin de En Marea en A Coruña, con Ada Colau César Quian

Villares cerró el acto «orgulloso» de poder subir al escenario a «amigos» como los presentes, cosa que a su juicio no puede hacer Feijoo. En su intervención el exmagistrado recordó que el «sufrimento» social fue el mismo en A Coruña o en Barcelona, y consideró una virtud que, además de los tres formaciones mayoritarias, ahora integradas en el partido instrumental, hayan conseguido sumar a más de 120 mareas muncipalistas. El candidato presumió de la gestión de los concellos, de la renta social municipal o de la remunicipalización de servicios. De llegar al poder en la Xunta, Villares garantizó que se dará marcha atrás a la privatización de sanidad como una de las primeras medidas.

Acto en Vigo

Acto en Vigo
Acto en Vigo Xoán Carlos Gil

La «mercantilización» de la sanidad también fue un tema recurrente en Vigo. Carmen Santos, la cabeza de lista que abrió el mitin en el Teatro García Barbón, volvió a sacar ante unas 400 personas la paternidad de Feijoo al terreno político al emplazar al presidente de la Xunta a tener a su «meniño» en el hospital Álvaro Cunqueiro: «1.800 millóns ben o valen», dijo.

Xosé Manuel Beiras, que tampoco estaba en A Coruña, destacó la lucha del naval y agraria, esencia de Galicia, y destacó que Ada Colau, «que é ben feitiña», tiene la capacidad de frenar a los Mossos de Esquadra cuando se exceden en sus competencias. Jorge Suárez recordó su pasado vigués -nació y vivió en la ciudad hasta los 18 años-; Martiño Noriega fue aplaudido al reclamar que había que «deixarse de caprichos» y luchas internas «máis propias de señores feudais» y habló con claridad de una coalición de gobierno entre En Marea, el PSOE y el BNG; y Ferreiro, que estuvo más intenso que en su propia ciudad, inició su intervención citando a Paco Vázquez, que considera que nunca podría ser recibido con cariño en Vigo.

«A loita -dijo el regidor- é a mesma en Teis e en A Gaiteira», advirtió. Colau alertó de un momento de transición en el que «lo viejo se resiste a morir» y que justifica un bloqueo institucional «intencionado» de los que ven que «se les acaba el chollo». La alcaldesa de Barcelona pidió perspectiva para dos años de trabajo de gente que, «desde abajo», están «disputando» la hegemonía del Partido Popular, y volvió a hablar de sus logros en Barcelona: 1.500 desahucios frenados en los últimos meses, anunció. Villares cerró el acto destacando el trabajo de los alcaldes presentes, que para el candidato son la «demostración de que non só falamos, tamén facemos».