Mientras los pronósticos avanzan lluvia por la mañana y sol por la tarde este 25S, estudios señalan que la meteorología influye en el grado de participación
21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Modificar el calendario electoral suele estar sujeto a estrategias consensuadas por el Gobierno en pro de obtener una ventaja con el cambio de fecha; desde luego, no a criterios meteorológicos. Sin embargo, a finales del año 2000, Manuel Fraga sopesó la posibilidad de adelantar las tradicionales autonómicas de octubre a mayo con el peculiar motivo -entre otros- de que es más fácil movilizar al electorado en un soleado día de primavera que en el décimo mes del año, cuando es más que probable que el día de votar caiga un chaparrón.
Según revelan varios estudios -la mayoría norteamericanos-, el expresidente gallego no erró al plantear este dilema, y es que al parecer la meteorología adversa es un coste para el votante que se traduce en un menor nivel de participación. Joaquín Artés Caselles, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Complutense, es el único español que ha realizado una investigación respecto a este tema, y concluyó que «la participación electoral es aproximadamente medio punto porcentual menor en los días de elecciones que llueve respecto a aquellos en los que no hay precipitaciones».
Si lo extraído del estudio de Caselles se cumpliese a rajatabla, el próximo domingo buena parte del electorado se acercaría a los colegios a partir del mediodía, ya que «los gallegos amanecerán con lluvias en toda la comunidad, pero estas dejarán paso a la apertura de grandes claros por la tarde». Para los gallegos, igual que para los vascos, que también tienen una cita en las urnas el domingo, este tipo de situaciones no son extraordinarias, con lo que, como recoge la investigación, afecta menos a la abstención que en zonas no acostumbradas a la lluvia, como Murcia o Extremadura.
Aun así, es posible que las predicciones del meteorólogo Lino Naranjo sean tomadas como halagüeñas para aquellos partidos que estos días buscan arañar el voto de los indecisos en el caladero del oponente. Grupo al que la lluvia puede suponerle una razón de peso para dejar de votar, ya que el beneficio, frente al coste de este gesto, no justifica para algunas personas su participación en la jornada electoral.
Por otro lado, si votantes de todos los partidos dejasen de votar equitativamente, la abstención no sería representativa. Según el trabajo de Caselles, «son los partidos de izquierdas los más perjudicados por la bajada en la participación si las elecciones se celebran en condiciones meteorológicas adversas». La razón, según este profesor, sería que «las personas de renta baja son más susceptibles a verse afectadas por el coste que supone ir a votar porque, por ejemplo, no disponen de vehículo para desplazarse».
Las tres jornadas con más abstención en Galicia fueron días de muchas lluvias
La próxima cita electoral tendrá lugar en un contexto meteorológico muy frecuente en Galicia: precipitaciones por la mañana y sol por la tarde; por lo que no tendría que seguirse la tónica de las últimas citas electorales en Galicia, que apuntan a que las jornadas en las que menos participación hubo fueron días de lluvias, y estas remitirán al mediodía: concretamente, las autonómicas del 2009 y del 2012, con un 35,6 % y un 36,2 % de abstención, respectivamente; y las municipales del 2007, donde votaron apenas 7 de cada 10 gallegos. Aunque el hastío respecto a la clase política o el desinterés por los comicios suelen estar entre las razones principales para no pronunciarse ante las urnas, el tiempo puede inclinar la balanza hacia uno de los lados.
Los días de sol de jornadas electorales que cayeron a finales de primavera tuvieron también porcentajes elevados de abstención. Esto sucedió en las municipales de mayo del 2011 (30,5 %) y en las últimas generales, el 26 de junio de este año (30,3 %).
Las conclusiones de estos estudios revelan que, aunque el tiempo influye, sin embargo elecciones como las del 14 de marzo del 2004 (23,8 %), tres días después del 11M, confirman que lo más importante es la voluntad.