Galicia precisa más clase media industrial que innove y exporte, y siga la estela de Citroën e Inditex
22 sep 2016 . Actualizado a las 10:19 h.En el mal desempeño del sector industrial está la explicación del comportamiento diferencial negativo que tuvo la economía gallega respecto a la española en el 2014. Por fortuna, las cosas empezaron a cambiar a partir del 2015, un ejercicio que podría calificarse como el de la recuperación, tendencia que se mantiene en este 2016. La industria es ya un motor en marcha, tras años de enormes dificultades, pero se trata de una máquina que precisa revisiones. La notable mejoría de la automoción, con Citroën, y la resistencia de las manufacturas de consumo, con Inditex, explican esta tendencia en la que se encuentra también el despertar de las ramas auxiliares que trabajaban para el sector de la construcción, paralizado durante años y ahora de nuevo con signos de vida.
El análisis detallado nos llevaría a las diferentes ramas. No es la misma la salud de la industria de la madera o de la conserva que la de la leche. E incluso en el naval, la misma actividad no tiene delante de sí igual horizonte en el área de Vigo, prisionera de la crisis de Pemex, que en la de Ferrol, con Navantia registrando nuevos encargos. A nivel sectorial, en conjunto, Galicia afronta un reto importante los próximos años, que pasa por incorporar más clase media industrial que innove y exporte, y siga la estela de Inditex y Citroën, dos gigantes mundiales.
¿Cómo se consigue eso? El diagnóstico forma parte de la nueva estrategia industrial que ha elaborado la Xunta. Y que pasa, entre otras cosas, por incidir en dos cuestiones: recuperar el esfuerzo en innovación tecnológica (tanto privado como público), muy deteriorado tras los años de crisis, y, en segundo lugar, corregir el déficit crónico de empresas exportadoras. Los datos muestran que en el 2009, por ejemplo, el esfuerzo en innovación de la economía gallega equivalía al 0,92 % del PIB y que, cinco años después, esa proporción había caído al 0,87 %. Un dato relevante cuando la media de la UE está en el 2 %. Y especialmente preocupante para Galicia, incapaz de atraer inversiones que introduzcan tecnología.
En relación al peso que tiene su economía en el conjunto del Estado, la comunidad gallega debería contar con 1.200 empresas exportadoras más. Galicia arrastra un gran atraso en su estructura empresarial, con micropymes que operan en mercados locales, sin apenas innovación y que no han dado el salto al exterior. Un problema extensible al resto de España, pero en menor medida. Esto explicaría también los diferentes ritmos de creación de empleo en la salida de la crisis y la menor capacidad de consumo, al haber salarios más bajos que la media española. Con el objetivo de corregir estos desajustes, la Xunta tiene en marcha un plan hasta el 2020. Se invertirán 50 millones para incrementar las exportaciones un 25 %. Y se pretende que, al finalizar el próximo lustro, la aportación del sector exterior al PIB gallego alcance el 40 %.
En su programa
Pedro Puy (PP)
Seguir la senda trazada ya en el plan estratégico. El diputado del PP considera que la futura Xunta debe continuar el camino marcado en ese programa con «medidas para reforzar o conxunto do sector industrial», como suelo en parques y polígonos dotado con las mejores infraestructuras tecnológicas, ayudas a la formación, la innovación y la exportación. «Temos que prestar unha especial atención aos sectores estratéxicos, como xa fixemos ata agora co naval, co aeroespacial, co agroalimentario ou coa automoción», apunta Puy.
Gonzalo Caballero (PSdeG)
Reforma del Igape. «Los socialistas apostamos por redimensionar la política industrial de la Xunta a través de una Estratexia Galega de Modernización Industrial e Competitividade y, además, procederemos a una reforma del Igape porque queremos que este pueda ser más efectivo en su función, y promoveremos suelo empresarial de forma real. Nuestra apuesta industrial incorpora también medidas de emprendimiento, financiación, innovación y formación para los trabajadores», subraya el responsable del programa económico del PSdeG.
Manuel Lago (En Marea)
Frenar la desertización. El número 3 de En Marea por A Coruña advierte que reconstruir el sector requiere «do esforzo común das empresas, os sectores e o Goberno nun plan industrial no que as Administracións públicas poñan os recursos e os instrumentos dos que dispón para facilitar o financiamento e o desenvolvemento tecnolóxico que precisamos para consolidar o que xa temos e avanzar».
Xosé Luis Rivas (BNG)
Tarifa eléctrica galega. «Hai que deseñar un plan que impulse aquelas actividades industriais, duplicar os investimentos en I+D+i, o que ademais ten un efecto transversal no conxunto da economía, e implantación dunha tarifa eléctrica galega que facilite a competitividade das empresas», asegura.
Cristina Losada (Ciudadanos)
Nuevo plan director. «Es necesaria una Administración que no sea obstáculo para el desarrollo e impulse la innovación y la modernización en los sectores estratégicos; impulsaremos un plan director industrial con el objetivo de que el peso en el PIB alcance el 20 %», promete.