Feijoo pide «non dispersar forzas» para preservar a Galicia del bloqueo de España
ELECCIONES 2016
Combate la abstención apelando al «brexit»: «Os ingleses que querían quedar en Europa confiáronse e agora están fóra»
24 sep 2016 . Actualizado a las 13:43 h.«Non dispersemos forzas [...]. Galicia merece ter catro anos máis de estabilidade para recoller os froitos do traballo contra a crise», clamó ayer Alberto Núñez Feijoo en un atestado teatro García Barbón de Vigo, donde cerró la campaña de su partido, hizo balance de sus ocho años al frente de la Xunta y pidió un respaldo mayoritario, «excepcional», porque «Galicia non pode estar nin un minuto en funcións» ni caer en el bloqueo político.
Feijoo recordó durante su discurso los pilares de su propuesta para renovar como presidente de la Xunta. Reivindicó la Galicia rural, «onde segue estando a nosa identidade», y que se ha comprometido a relanzar en la próxima legislatura. Como en todas sus intervenciones, alternando gallego y castellano, reivindicó la enseñanza plurilingüe y subrayó su deseo de expandirla: «Sabemos galego e sabemos castelán, o que non sabemos é inglés, pero a ese obxectivo non imos renunciar». Recordó que «no hemos dividido a la sociedad ni hemos instalado cajas de cartón en las calles para pedir la independencia de España, y si estamos en el Gobierno no lo hará nadie», subrayando su compromiso de vetar el «derecho a decidir» o el «referendo de autodeterminación», que llevan en su programa el BNG y En Marea. También subrayó su compromiso con la convivencia constitucional y lamentó que «a algúns lles moleste que un partido que defende Galicia por enriba de todo diga que somos españois».
Pero por encima de todo, insistió como tantas otras veces en estas dos semanas en que está en juego el provenir de Galicia, que a su juicio puede quedar bloqueado por un Gobierno «inestable» conformado por PSOE, BNG y En Marea. Por eso, aunque sabe «que é un obxectivo moi difícil, excepcional», pidió una «maioría estable» y el respaldo de los votantes de Ciudadanos y del PSOE. A los primeros les recordó que sus candidatos, que «cambian cada trimestre», dicen ahora «que van apoiar ao PP». Pero subrayó que «non fan falla intermediarios», y que esos votos, aunque «democráticos e respectables» seguramente no obtengan representación y faciliten un gobierno «dos nacionalistas e as mareas de Podemos», al que se opone Ciudadanos. Por otra parte, lamentó que la dirección del PSOE quiera entregar «toda a tradición de su partido al populismo». Por eso, a los socialistas que «non queren que o seu voto sirva para poñer un presidente do populismo» les pidió su voto y les recordó que sus líderes «están equivocados, teñen un gran partido, pero malos dirixentes», y se comprometió a representarlos a todos ellos, porque es necesario «unir forzas (...) por Galicia, que é o prioritario».
Feijoo estuvo acompañado por el presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que ha estado muy implicado en la campaña. Se mostró seguro dos veces de que su partido va a ganar las elecciones y a gobernar. Afirmó que «ni el más sectario de los sectarios puede negar que Galicia está avanzando», y elogió al candidato: «Alberto es el mejor y además es el que tiene las ideas».
El líder nacional del PP fue el más duro con sus rivales: «No sé si son 17 o 42 partidos, el PSOE, el Bloque, IU, Podemos, las Mareas... Somos Cambados o los del otro lado, esa es una coalición. Y luego está la coalición buena, que es la del Partido Popular y los gallegos». Rajoy recuperó así otro de los Leitmotivs de la campaña popular: la división de sus rivales, que a su juicio causará más problemas en el futuro que los del bipartito PSOE-BNG, siempre criticado por los populares. Rajoy, como antes Feijoo, también criticó los «insultos» de sus oponentes: «Su única campaña ha sido atizar inmisericordemente a nuestro presidente de la Xunta y próximo presidente», lamentó. El presidente del PP también instó a no fiarse de las encuestas. Feijoo lo había dicho antes rememorando el Brexit como en estas semanas: «Os ingleses que querían quedarse confiáronse, e agora están fóra de Europa. Hai que unir forzas e votar».