La campaña podría volver a empezar para todos menos para los populares

ELECCIONES 2016

Miguel Villar

La provincia de ourense se ratificó una vez más como el bastión de los populares en Galicia

26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay resultados electorales que son complejos y que requieren un plus de análisis. No es el caso del 25S en Ourense: azul y en botella. La provincia se ratificó una vez más (y van...) como el bastión de los populares en Galicia, contribuyendo a que Feijoo pueda sentarse cómodamente en la silla de presidente de la Xunta.

Los socialistas, definitivamente, tienen que hacérselo mirar. En realidad ya tendrían que haberlo hecho, iluminados por los resultados de los anteriores comicios. Y de los anteriores. Y de los anteriores. Y del espectáculo en el que se convierte la elaboración de cada lista. La frescura de Noela Blanco no fue suficiente para mantener el listón (¿o la ilusión?) y solo estará acompañada en Santiago por Raúl Fernández. La necesidad de un examen de conciencia socialista, bien es cierto, no es exclusiva de Ourense pero aquí resulta indispensable.

Los dos diputados de En Marea probablemente sean la encarnación del descontento -que también lo hay, aunque arrase el PP- con las fuerzas tradicionales. Si en las municipales el tirón de la marea en Ourense fue menor que en otras ciudades gallegas, ahora son segunda fuerza en la capital y ese resultado no les pasará desapercibido en su estrategia futura.

El escrutinio fue para el BNG el reflejo de los últimos tiempos: una suerte de «vivo sin vivir en mí». La candidata Noa Presas veía a lo largo de la noche como entraba y salía del Parlamento. A la tercera (fue cabeza de lista en las sucesivas generales) fue la vencida gracias al rural. Esa experiencia en la cuerda floja conminará al Bloque a seguir buscando el equilibrio.

Por otro lado, lo que han demostrado las autonómicas es que Democracia Ourensana no existe, es Jácome. Tras dar el campanazo en las municipales, en las que el partido que se colocó como segunda fuerza política en la ciudad de As Burgas, cae a la cuarta posición en la capital.

Si quieren, todos (menos el PP) tienen motivos para ponerse a trabajar. La campaña podría volver a empezar hoy.