Ninguna de las encuestas apuntaba a la posibilidad de poder conseguir un grupo parlamentario propio
26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los sondeos habían otorgado al frente nacionalista una representación de entre dos y cuatro escaños, muy por debajo de la lograda en el 2012, cuando AGE desplazó al BNG como tercera fuerza. Ninguna de las encuestas apuntaba a la posibilidad de poder conseguir un grupo parlamentario propio. Y el escenario que se barajaba en el equipo de campaña nacionalista era formar parte del Grupo Mixto. Aquí entraba en juego otro factor: para el BNG resultaba clave que Ciudadanos no obtuviese representación, de forma que pudieran evitar que fueran sus compañeros de grupo. Eso hubiera obligado a repartirse los recursos económicos, pero también a compartir los turnos. Es decir, la visibilidad y la proyección social.
Con la obtención del grupo parlamentario propio en O Hórreo, el nacionalismo dispondrá de su espacio y contará también con más recursos económicos que si hubiera pasado a formar parte del Grupo Mixto.
Pero la mayor consecuencia del resultado cosechado por el BNG es ver qué impacto tiene en el proceso de refundación del nacionalismo, una tarea que el BNG había aparcado hasta después de las autonómicas. Ana Pontón, que ha reforzado su liderazgo tras estos resultados, está llamada a jugar un papel trascendental en ese proceso.
Las relaciones de la pata nacionalista de la marea, Anova, con sus dos socios son otra variable a tener en cuenta. Pero sobre todo será determinante ver si la corriente ideológica dominante en el BNG se aviene a introducir algunos cambios. No lo hicieron con resultados adversos. Habrá que ver ahora.