El PSOE apuesta en Lugo por mantener a Darío Campos y pactar con el Bloque
ELECCIONES 2016
La monumental crisis que vivió el PSOE en la Diputación de Lugo en los últimos cuatro años, a raíz del episodio del díscolo Manuel Martínez y su apoyo al PP, «tivo un custo» que asumieron, reconoció ayer el secretario provincial del PSOE, Álvaro Santos, hombre fuerte en el gobierno en la Diputación en los últimos cuatro años. Los socialistas están en disposición de seguir presidiendo una institución a la que accedieron en el 2007 con Besteiro, tras años de mayorías aplastantes de Cacharro (PP), y en la que siempre tuvieron, salvo los tres últimos años, el apoyo del BNG. Necesitarán de nuevo reeditar el pacto de gobierno provincial de los ocho años de Besteiro, pero las condiciones serán diferentes.
El PSOE perdió un diputado y pasa de once a diez, mientras que el Bloque gana uno (de dos a tres). Este cambio se produjo en el partido judicial, el de Lugo, que reparte más escaños. La bajada de los resultados de los socialistas en la capital, la pérdida de la alcaldía en Sarria (por una escisión) y la expulsión de Martínez -que revalidó la mayoría en Becerreá como independiente- lastran al PSOE. Por su parte, el incremento de votantes del Bloque en la capital y su importancia en el gobierno de la ciudad influirán en la configuración de la Diputación.
En las negociaciones entre PSOE y BNG estará el citado Álvaro Santos, quien ayer dijo que confía en el acuerdo «para continuar cos proxectos» que pusieron en marcha «estes catro anos». Desde el Bloque hay reticencias. Su portavoz provincial, Xosé Ferreiro, ya advirtió en los últimos plenos al PSOE «que ou cambian de actitude» o sería difícil llegar a acuerdos. En el BNG siguen enfadados públicamente desde que el PSOE pactó los presupuestos con el PP y con Martínez sin contar con ellos. Nació una desconfianza, aunque ahora, cuatro años después, se supone que están condenados a pactar. Ayer nadie quiso dar el primer paso.
Una cuestión, y no menor, será el candidato a presidir San Marcos. Santos insistió que su propuesta y la del partido en Lugo es el actual presidente, Darío Campos. Tiene el apoyo y el cariño de los alcaldes socialistas, pero han salido voces internas del PSOE hablando de la posibilidad de un segundo nombre. Se trata del alcalde de Monforte, José Tomé (acaba de obtener los mejores resultados de la historia del PSOE en la ciudad), aunque él lo negó.
¿Táctica para ir reclamando peso en el futuro gobierno? ¿Injerencia de la dirección del PSdeG en el socialismo lucense? ¿Un nombre para despistar y que salga una tercera opción? Los populares, con 12 diputados provinciales, a uno de la mayoría, están a la espera. El 25 de junio será la toma de posesión y todos se acuerdan de lo que pasó cuando Martínez dio la presidencia a la popular Candia.