Sven-Goran Eriksson se ha despedido con un desgarrador mensaje de sus fans en un documental
22 ago 2024 . Actualizado a las 13:29 h.El que fuera seleccionador inglés, y entrenador del Benfica, de la Lazio y del Manchester City, entre otros equipos, Sven-Goran Eriksson, padece un cáncer terminal y no sabe cuánto tiempo lo queda de vida. Según los médicos, «en el mejor de los casos», un año.
«Hasta ahora soy un hombre sano y enfermo. Decir que no tengo miedo a morir, supongo, es mentira. A veces se me pasa por la cabeza, pero trato de no pensar en ello», cuenta Sven-Goran Eriksson en un documental para Amazon Prime con el que ha querido despedirse de sus fans.
«Los médicos no saben desde cuándo estoy así. Puede ser un mes o un año. Ahora puedes engañar a tu cerebro. Ver lo positivo de las cosas y no dejarte llevar por la adversidad, porque esta es, por supuesto, la mayor adversidad a la que me he enfrentado. Pero puedo hacer algo bueno con ello», continuó.
«La vida también se trata de la muerte, tienes que aprender a aceptarla. Con suerte, al final la gente dirá: ‘Sí, era un buen hombre', pero no todo el mundo dirá eso. Tuve una buena vida», añadió el sueco, que quiere que se le recuerde como una persona positiva, «que intentaba hacer todo lo que podía».
Con un desgarrador mensaje, Sven-Goran Eriksson se despidió diciendo: «No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós».
El detalle de Beckham con Eriksson
El pasado mes de junio, Sven-Goran Eriksson escribía en The Telegraph durante la Eurocopa: «Para empezar, perdón por llegar tarde. Esta columna debía empezar antes del torneo, pero tuve un pequeño contratiempo, aunque ahora me siento mucho mejor...».
«Desde que se supo que padecía cáncer terminal, he viajado por toda Suecia, Inglaterra, Italia y Portugal, y se me han saltado las lágrimas muchas veces por la amabilidad de la gente. Normalmente, todo el mundo habla muy bien de la gente que está muerta. Tengo suerte de que hablen bien de mí mientras estoy vivo. El calor y el amor me han dado energía y felicidad, y sin duda me han ayudado a mantener una actitud positiva con respecto a mi salud. Tengo una enfermedad y todo el mundo lo sabe, pero hasta ahora estoy bien. Todavía me mantengo en pie... Si les preguntas a los médicos cuánto tiempo me queda de vida, no podrán responder. ¿Eso me preocupa? Creo que es mejor no saberlo», dijo sobre el cáncer terminal que padece.
Sobre el detalle que David Beckham había tenido con él, Sven-Goran Eriksson contó: «El fin de semana pasado recibí la visita de mi antiguo capitán de Inglaterra, David Beckham. David me llamó y me dijo que vendría. Eso demuestra quién es Beckham. No tenía ninguna necesidad de venir aquí, pero quería hacerlo. Llegó con seis botellas de vino, incluida una de 1948, el año en que yo nací. Ese es David Beckham tal como lo conocí, una persona extremadamente buena».