Nikita Ní Laimhin, la mujer que acusa a Conor McGregor de violación, aseguró que el luchador le dio cocaína
05 nov 2024 . Actualizado a las 19:55 h.La defensa de la mujer que ha denunciado a Conor McGregor por violación aseguró este martes que el luchador irlandés de UFC tenía cocaína en la noche en la que ocurrió la supuesta agresión sexual, mientras que los abogados del deportista sostienen que se trata de un caso de extorsión.
La estrella de las artes marciales mixtas compareció hoy ante el Tribunal Superior de Dublín para hacer frente a una demanda civil presentada por Nikita Ní Laimhin contra él y otro hombre identificado como James Lawrence por un supuesto incidente ocurrido en 2018 en un hotel de la capital irlandesa.
En una breve exposición ante el jurado, el juez Alexander Owens indicó que Nikita Ní Laimhin, de 35 años, aseguró en su declaración ante la Policía que McGregor la «agredió sexualmente y, de hecho, la violó» el 9 de diciembre de 2018, mientras que James Lawrence, agregó, «hizo lo mismo».
Los abogados de McGregor aseguran que es un caso de extorsión
El magistrado recordó que ésta no es una demanda penal, sino civil, y que en caso de probarse los hechos denunciados la víctima tendrá derecho a una indemnización, lo que ha llevado a los abogados de Conor McGregor, de 36 años, a argumentar que se trata de un caso de extorsión.
La acusación detalló hoy que Nikita Ní Laimhin, peluquera de profesión, asistió con una amiga a una cena de Navidad celebrada el 8 de diciembre de 2018, durante la que consumió alcohol y cocaína.
Ambas regresaron después a la peluquería para seguir la fiesta, según el abogado de la supuesta víctima, John Gordon, quien subrayó que su clienta «no es ni pretende ser un ángel», aunque recordó que en aquella época padecía una depresión y estaba medicada.
Desde el salón de belleza, prosiguió, contactó por el móvil con Conor McGregor, a quien conocía desde hacía tiempo ya que ambos son de la misma zona de Dublín, contemporáneos y tenían amigos en común.
El luchador, de acuerdo con esta versión, recogió a Nikita Ní Laimhin y a su amiga en su coche y se desplazó después al domicilio de James Lawrence, desde donde se dirigieron a un hotel del centro de la capital.
John Gordon señaló al jurado, compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres, que Conor McGregor tenía una bolsa de cocaína y que la compartió con la demandante y su amiga.
Ya en el hotel, expuso el letrado, subieron a uno de sus lujosos áticos en compañía del equipo de seguridad del deportista y otras personas, si bien en un momento Conor McGregor invitó a Nikita Ní Laimhin a una de las habitaciones.
El abogado reveló que Conor McGregor le propuso relaciones sexuales pero que su clienta se negó, por lo que trató de inmovilizarla en la cama en hasta en tres ocasiones.
«A la tercera vez que lo hace, ella se da por vencida, ya no puede resistirse más. En ese momento él dice: 'Ahora ya sabes cómo fue estar en el octógono cuando caí tres veces'», relató James Gordon, en referencia a la jaula donde se desarrollan los combates de artes marciales mixtas.
«Ante esto -prosiguió-, el señor McGregor les dirá que fue un encuentro consentido, que solo se estaban divirtiendo y que tuvieron un poco de sexo duro. Esa es su respuesta».
El juez Alexander Owens comunicó hoy al jurado que este proceso está previsto que se durará dos semanas.
Los abogados de Nikita Ní Laimhin iniciaron acciones legales por «daños personales físicos» contra Conor McGregor y John Lawrence en 2021, pero el caso ha permanecido bajo secreto de sumario hasta este martes.
Las declaraciones de Ní Laimhin sobre lo sucedido con McGregor
«Recuerdo que había un guardia de seguridad junto a la ventana y otro guardia de seguridad cerrando la puerta entre las dos habitaciones. Recuerdo que entré en pánico. ¿Por qué había tres hombres en la habitación y yo era la única aquí?», comenzó relatando Nikita Ní Laimhin.
«También recuerdo haber entrado en el área del dormitorio y haber caminado por las dos habitaciones mirando a mi alrededor, Conor estaba en el baño y me dijo algo inapropiado. Me dijo que chupara eso. Se me acercaba. Empezó a intentar besarme, a frotarme la cara. Sabía lo que buscaba. Le dije 'No me siento cómoda, Conor'», prosiguió la demandante.
«Le dije que no, que no me sentía cómoda, que conocía a Dee (la esposa de McGregor), que conocía a su familia. Traté de convencerlo de que no quería nada, que no quería tener sexo y que no estaba allí para nada de eso. Él simplemente no aceptaba un 'no' por respuesta. Luego me inmovilizó contra la cama», aseguró.
«No dejaba de decirme que me relajara. Me inmovilizó contra la cama. Recuerdo que me puso los brazos en el pecho. Él siguió presionando todo su peso sobre mí. Recuerdo que puse los brazos así para mantenerlo lo más lejos posible de mí», declaró Nikita Ní Laimhin.