
El cadáver fue encontrado en el pantano de Bárcena Submarinistas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía recuperaron ayer de las profundidades del pantano de Bárcena (Ponferrada) el cadáver de Esperanza Digón Escobio, la joven de 23 años desaparecida hace veintidós días de su domicilio de Dehesas y presuntamente asesinada por su ex-novio.
06 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.La alfombra en la que Roberto F.G., de 27 años, envolvió el cadáver de Esperanza emergió con la ayuda de los miembros de las unidades subacuáticas que participaron en la operación desde las ocho de la mañana. Las indicaciones del homicida confeso resultaron decisivas para el hallazgo, en el que, no obstante, el azar y la pericia de los buzos también jugaron un papel determinante. El cuerpo de Esperanza fue detectado por la cámara hiperbárica de los GEAS hacia las dos menos veinte de la tarde. Reposaba en un promotorio a «sólo» 25 metros de la superficie, pero a casi cuarenta del fondo _hasta 70 metros_. El cadáver, que se sospecha que llevaba veintidós días bajo el agua, presentaba un buen estado de conservación. Hiperhinchado, lógicamente, y muy desfigurado en su zona capital, donde aparentemente ni los investigadores, ni la forense pudieron observar ningún balazo. No obstante, según algunas fuentes consultadas, debido al pequeño calibre del arma que supuestamente utilizó, es factible que el orificio se hubiese cerrado con el paso de los días y la descomposición. Por eso, se aguardará hasta conocer los resultados de la autopsia para confirmar la versión del presunto asesino, quien aseguró a la policía que había disparado en la cabeza a Esperanza, con la que acababa de tener una hija tras una truculenta relación de amor y odio. Operativo especial En este sentido, los agentes que se encargan del caso mantienen un operativo especial al objeto de encontrar el arma con el que Robertp F.G. cometió supuestamente el crimen. El presunto asesino afirma que se deshizo de ella algo más cerca de la orilla respecto al punto donde arrojó el cadáver. Pero ni el robot del GEAS, ni los detectores de metales han logrado dar con ella en una misión casi imposible por la cantidad de artilugios metálicos que hay en la zona. Por otro lado, la autoridad judicial espera ahora que Nieves L.A., de 33 años y vecina de Villamartín de la Abadía, abandone la UCI del Hospital de León donde está ingresada desde de que el coche en el que viajaba con Roberto F.G. _usado antes para transportar el cadáver_ se precipitara por un puente en la madrugada del 28 de junio. Los investigadores sospechan sobre la complicidad de Nieves en el asesinato de Esperanza.