
Hoy se cumplen diez años de la matanza en la que murieron nueve personas El pueblo pacense de Puerto Hurraco, de 150 habitantes, conocido en toda España por el asesinato múltiple perpetrado por los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo el 26 de agosto de 1990, «ha cambiado mucho y trata de olvidar la tragedia», según los vecinos, pero aún conserva un «monumento macabro». Así es considerada la casa en la que murió la madre de los Izquierdo en un incendio en 1984, del que culparon a los Cabanillas, considerado inductor de los hechos de los que hoy se cumplen diez años.
25 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Al cumplirse el décimo aniversario de la matanza, en la que murieron a tiros nueve personas y que se cebó especialmente en la familia Cabanillas, Puerto Hurraco, en el límite de la provincia de Córdoba, es ahora una población bien comunicada. Al entrar en el pueblo el visitante se topa de inmediato con la calle Carrera, la más larga y céntrica de esta localidad, que tiene 22 de los 45 teléfonos que hay en Puerto Hurraco, y donde se cometieron casi todos los crímenes. «El suceso es difícil de olvidar, pero año a año la gente lo va haciendo», comentan tres jubilados sentados a la sombra. «Ahí enfrente, uno de los Izquierdo se cargó a dos personas», dice un testigo, y señala la acera contraria de la tristemente conocida calle Carrera, en el lugar exacto donde cayeron abatidos dos de las nueve víctimas, Reinaldo Benítez y Antonia Morillo. Ya no quedan familiares de los Izquierdo en el pueblo, «los pocos que quedaban se marcharon después de la tragedia», comenta otro vecino. Los Izquierdo que quedan en el pueblo niegan el parentesco con los autores del crimen. Un individuo detiene su coche y pregunta: «¿Hasta cuándo los vecinos de Puerto Hurraco vamos a tener este espejo en esta calle?».