Guerra alaba su política pero le pide que exija al PP y al PNV «colaboración leal» Lealtad con el Gobierno en temas de Estado, sí. Más crítica y menos condescendencia, también. Los parlamentarios socialistas no están dispuestos a aguantar las embestidas del Ejecutivo sin defenderse. Durante la primera reunión del Grupo Socialista del nuevo curso político, expusieron sus reclamaciones a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, al que demandan más dureza en las réplicas a Aznar
05 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.A los parlamentarios del PSOE no les han sentado demasiado bien algunos comentarios de Aznar poniendo en duda su autonomía y capacidad, a pesar de los reiterados anuncios de «lealtad inequívoca» con el Ejecutivo hechos por Zapatero. El secretario general recibió el apoyo de sus compañeros cuando volvió a insistir en la lealtad al Gobierno, si bien estos le manifestaron que no puede darle un cheque en blanco, sino que debe recibir una respuesta similar del PP y del resto de partidos. En esta línea se manifestó, entre otros, Alfonso Guerra. Previamente, Zapatero había advertido de que los socialistas no se resignan a un papel subordinado ni asienten ante todas las actuaciones del Gobierno. José María Benegas, presidente de los socialistas vascos, tomó la palabra y apoyó a Zapatero en este punto, además de arremeter contra el presidente del Gobierno y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, a los que acusó de mantener posiciones enrocadas ante el problema vasco. Benegas pidió a Zapatero que exija a Aznar la misma lealtad que el PSOE ofrece. Línea de trabajo En su primera intervención ante los parlamentarios socialistas, Zapatero presentó su línea de trabajo, que tiene como objetivo «convertir al PSOE en una alternativa electoral al PP de cara a los ciudadanos». En su discurso, Zapatero transmitió la necesidad de «recuperar la iniciativa política desde una oposición útil» y «ofrecer alternativas a todas aquellas políticas del Gobierno que critiquemos». Lo fundamental, a su juicio, es establecer «un nuevo diálogo entre sociedad y política» ante la «política errática y la falta de impulso» del Ejecutivo del PP. El secretario general del PSOE aseguró que su proyecto de «cambio tranquilo» pasa por el Parlamento, si bien calificó la situación de éste como «lamentable» por ser una institción «rígida, burocrática y con escasez de medios». Igualmente, Zapatero reiteró la necesidad de lograr un «gran pacto político y moral» sobre inmigración. Exigió esa misma urgencia para reformar la justicia. Juventud, ayuda a la investigación, cultura y acercamiento a los ciudadanos completan los objetivos.