Víctor Goñi, cuarto en las listas por Vizcaya, obtendría la condición de aforado en caso de salir elegido
08 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo procesó ayer a los cuatro miembros del último comando que intentaba asentase en Madrid, desarticulado en noviembre pasado. Se trata, por un lado, de Ainara Esteran y Nerea Garro, liberadas a sueldo de ETA y, por otro, de Asier Urretabizkaia y Víctor Goñi, presuntos colaboradores del grupo. Este último, que tiene 33 años y llegó a trabajar como actor, ocupa el cuarto lugar en las listas electorales que Euskal Herritarrok ha presentado en la provincia de Vizcaya para las comicios autonómicos del próximo domingo. Tribunal Superior de Justicia De resultar elegido en las urnas, Goñi obtendría la condición de aforado, lo que obligaría al instructor a inhibirse de su causa en favor del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Los investigadores también le vinculan con los comandos Barcelona y Basurde -responsable del envío frustrado a Madrid de dos furgonetas cargadas de explosivos-. El grupo terrorista con el que Goñi habría colaborado en la capital de España tenía datos sobre un centenar de posibles objetivos, entre ellos, destacados empresarios como las hermanas Alicia y Esther Koplowitz -a quienes incluso habrían pensado en secuestrar-, políticos, jueces, fiscales, policías, guardias civiles y periodistas. Por otra parte, Amaia Arrieta, una de las personas que supuestamente captaba a jóvenes de la organización radical Haika para introducirlos en ETA, ingresó ayer en una prisión madrileña por orden de Baltasar Garzón, a quien se presentó de forma voluntaria pocas horas antes.