El incendio forestal en pleno corazón del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) arrasó 836 hectáreas de pinar de alto valor ecológico, en el primer siniestro que se produce este verano en una reserva natural. Tras 26 horas de actividad, el fuego calcinó una de las zonas más atractivas para el turismo dentro de este espacio protegido de 214.000 hectáreas. El fuego, que comenzó a las 12.30 horas del martes en la zona conocida como Arroyo Frío, quedó controlado a las 15 horas de ayer. Más de 300 personas participaron en su extinción, apoyados por 18 aviones y helicópteros. Afortunadamente, los 300 vecinos de Burunchel y Barranco Perona evacuados la noche del martes pudieron regresar ayer por la mañana a sus casas, aunque carecían de luz y teléfono. Todo parece indicar que el fuego fue intencionado ya que se detectaron dos focos distintos. La zona siniestrada, que concentra el mayor número de plazas hoteleras, cámpings, residencias y alojamientos rurales del parque, sufrió pérdidas económicas. En Los Arribes del Duero (Salamanca) se registra el incendio más grave de los últimos doce años. Más de 2.000 hectáreas de este espacio protegido quedaron calcinadas, a las que hay que sumar otras 500 en una comarca zamorana próxima al lago de Sanabria, donde la quema de un basurero causó el fuego.