Sara Montiel reconoció ayer que los dos asaltanes que la noche del viernes entraron en su casa y le robaron a punta de punzón, además, la tutearon. Dos individuos armados, al parecer de origen árabe, inmovilizaron a las cuatro personas que en ese momento estaban en la casa y lograron el botín: casi tres millones de pesetas y un gran número de joyas.
01 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Alrededor de las once de la noche del viernes en el domicilio habitual de Sara Montiel, un ático de un edificio de siete plantas de la madrileña calle Núñez de Balboa, Sara Montiel y su novio -Tony Hernández, un cubano de 38 años- se encontraban en el salón viendo una película de la actriz «a un volumen muy alto, porque al ser una grabación antigua el sonido no era bueno», explicaron. Por ello, la pareja no oyó a los dos atracadores entrar y sólo se dieron cuenta de su presencia cuando ya estaban en la casa. «Nos encontramos encima de nosotros a dos tipos grandes con punzones que nos taparon la cara para que no les viéramos», relató la protagonista de La Violetera o El último cuplé. Fue en ese momento cuando la hermana de la actriz, que estaba en la casa, y la empleada del hogar escucharon los gritos de Sara. La asistenta pudo ver a uno de los atracadores y llamó a la policía.